elevado al trono en el mismo campo de batalla, quien ganoso de vengar la muerte de su predecesor, atacó al contrario, con tanto brío que le derrotó frente del castillo de Xelahuh y le hizo retirar á su capital de Atitlán, donde murió Zutugil-Ebpop de melancolía, después de nombrar heredero á
3.º Rumal-Ahaus. Joven de diez y nueve años y de natural guerrero, quiso dar á conocer sus dotes desde el momento en que obtuvo el cetro. Reunió inmediatamente grandes ejércitos para oponerlos á los victoriosos del vencedor de Zutugil-Ebpop; envió mensajeros al anciano Maucotah, invitándole á decidir las contiendas con un lance personal que evitase la efusión de sangre, y aceptado el reto verificóse en presencia de los dos campos; siendo herido el ardoroso é inexperto Rumal por el decrépito Rey quiché, que además con su ejército derrotó al contrario. Durante la obligada tregua que el Rey zutugil tuvo necesidad de usar para reponerse de la herida y del descalabro, murió Maucotah, al que sucedió Iqui-Balam; con quien siguió luego la lucha de conquista de territorios que acabó con la vida de ambos antes de concluirse.
4.º Chichiahtulu, teniente general de Rumal-Ahaus y su heredero en el trono zutugil continuó la tradicional guerra con los quiches en el reinado de Kicab I; y vencido en la mayor parte de las funciones de guerra, enfermó después de una acelerada marcha para preparar la defensa de los puntos más comprometidos, y murió en la campaña. Encargóse del mando el general Mani-Lahuh, que fué luego derrotado y muerto en batalla por los quiches; y desde entonces nada más añade el bachiller Juarros sobre la dinastía de los zutugiles, que tras tantos desastres la absorbieron los los reinos coligados en su contra.