conocieron los propósitos poco amistosos del Emperador Ahuitzol, y por eso, cuando el ejército de Moctezuma II fué derrotado en Tehuantepec, persiguieron hasta con ensañamiento á los Pipiles ó comerciantes mexicanos establecidos en la costa de dicho mar. A] tiempo de la conquista resistiéronse heroicamente los guerreros Zutujiles; pero una vez sometidos á Alvarado no se rebelaron jamás, lo cual era muy propio de un pueblo que se había regido por leyes rigurosas y justas, aunque algunas un tanto crueles. Según aseveración de los frailes franciscanos que doctrinaron aquellas partes, conservaban los Zutujiles alguna memoria del Abraham de los Hebreos; aunque esto no pasaría acaso de una halagüeña presunción en aquellos buenos misioneros.
Tacuba, pág. 117, I.—Villa distante de la capital de Mexico legua y media, con la que se comunica por medio de una sólida calzada de piedra de sillería. Los indígenas de esta población atendieron á los españoles durante el sitio de Mexico con tortas de maíz y otros mantenimientos, y fué la parte por donde entró Hernán Cortés en la capital cuando se dió por rendida.
Taguzgalpa, Taguizgalpa, págs. 186, I; 78, II.—Provincia del antiguo reino de Guatemala, habitada por los indios Xicaques, Moscos y Sambos, tan bravíos, que 165 años después de la conquista no habían podido ser sojuzgados. Comprendía aquella provincia el territorio extendido por las costas del mar Atlántico del Norte desde el río Aguán al de San Juan, en las que se encuentran lot cabos Camarón, el de Gracias á Dios y Punta Gorda.
Tajo, pág. 233, I.—Refiérese al río de este nombre en la Península española, que nace en el cerro de San Felipe cerca de Albarracín, en la provincia de Teruel, y desagua en el mar Océano más allá de Lisboa, al Sur del cabo Espichel.
Tajumulco (Volcan de), pág. 161, I.—Situado en la provincia de Quetzaltenango y hacia el cerro de este nombre en el antiguo reino de Guatemala. Este volcán se hizo céle-