de orden del Emperador Carlos V, por haberse reducido aquellos guerreros con la predicación, aunque luégo se levantaron, como lo prueban las Cédulas reales de 1543 y 1547 que encargaban la reducción de tales indios á población sociable, y la de 16 de Octubre de 1560 que autorizaba á los religiosos Dominicos para castigar á los de Chiapa y Vera-Paz que no se aplicasen al estudio de la doctrina cristiana. Aquellos religiosos tenían en la Vera-Paz uno de los mejores ingenios de azúcar, que proveía á la ciudad de Guatemala; y algunos de los primeros misioneros, como Fr. Bartolomé de las Casas y Fr. Pedro de Angulo, para probar la eficacia de sus desvelos llevaron á Guatemala unos caciques como procedentes de los indómitos Lacandones, que luégo resultaron ser de la Vera-Paz, del Quiché y de Chimaltenango.
Vizcaya, pág. 304, I.—Refiérese á una de las tres provincias vascongadas, limitada por el mar Cantábrico y por las de Guipúzcoa, Alava, Burgos y Santander.
Volcán de Agua, págs. 189, 190, I.—Nombre de uno de los dos montes que circundan el sitio donde estuvo asentada la segunda capital de Guatemala, llamado asi para distinguirle del Volcán de Fuego (V.), que está pelado y descubierto lo vivo de los peñascos lisos hasta la cima, coronada con frecuencia de nieve. El volcán de agua fué el que inundó y destruyó el 11 de setiembre de 1541 la primera capital fundada por los españoles en 1524.
Volcán de Fuego, págs, 189, 190, 215, I.—Uno de los dos montes que circundan el valle de Panchoy, donde se asentó la segunda ciudad y capital de Guatemala, de la que distaba tres leguas, y al que se dió por los españoles este nombre para distinguirle del Volcán de Agua, ó sea el que lanzó la manga torrencial que arruinó la ciudad vieja en 1541. En la cima del Volcán de Fuego, algo menos elevado que el de Agua, se cuaja la nieve, pero en el cráter no truena, como sucede con el de Pacaya, con el que se comunica, como con la Sierra de Cinaloa, distante de aquel setecientas leguas.