trosa que en las partes donde mansa y lentamente se desliza.
Y aunque á las sementeras de trigo no se ha reconocido favorable el clima de este valle, á todo lo que fuere perteneciente á maizales es próvido como seguro; y á esta causa toda la tierra que hay eriaza y breñosa pudiera estar ocupada con útiles cosechas de este género de grano y crecidas crianzas, y piaras de ganado de cerda, que cría con crecida y robusta corpulencia, que en este territorio excede á otros este género en repetido y abundante multíplico sin pérdida ni menoscabo de lo pequeño, á causa de la limpieza de sus dilatadas campiñas.
Del trato y corte de las maderas de pino redunda otro comercio y trato á los vecinos de este valle en la raja y tosería de los pinos que se quiebran ó salen huecos ó vanos, reduciéndolos á lo que en España llaman tea, y en nuestra América ocote, que sirve y tiene su consumo y dispendio en los ingenios de hacer azúcar, con cuya materia y su luz alumbran las laboriosas y dilatadas oficinas de su provechosa fábrica; difundiéndose también este género de tea en considerable y frecuente trajín á los pueblos más remotos y retirados de la costa del Sur, de donde se les recambia y produce á estos tratantes ocoteros el cacao, achyote, vainillas, patastle, xícaras y otros géneros de aquel país y territorio caliente, que no lleva ni produce este otro por sumamente frío y desabrigado, expuesto á los embates del Norte, y porque quiere Dios que las regiones sirvan unas á otras.