y alabones, (que son los muchachos) que estaban en guarda, y cosechas de las milpas, sacrificando á sus infames ídolos los inocentes corazones de los infantes tiernos, y como provocando á nuestros soldados, hacían en las eminencias de los cerros danzas y convites con largas y desordenadas embriagueces. Mas los pueblos sujetos, hechos al sufrimiento, probaron á cansarlos y desvanecer su loco arrojo con el tesón y esfuerzo de la tolerancia, hasta que habiéndoles hecho embajadores los caciques de Sinacao y Sumpango, y otros pueblos sujetos á la obediencia católica, haciéndoles saber que en la tierra había unos hombres hijos del Sol (así llamaban á los españoles y hasta hoy cristianos, y en esta palabra cristiano explican español) á quien ellos obedecían, y que les dejasen libres y desembarazados sus campos, seguras sus mujeres y vivientes sus hijos, y que advirtiesen (decían) que darían noticia á sus amigos los hijos del Sol que mataba y herían con truenos (llamaban así los arcabuces) á los que eran como ellos sus enemigos; que ellos se obligaban á la seguridad de sus personas y introducirlos á la amistad de los españoles. Mas lo que correspondió al libre derecho de las gentes, siempre inmune aun de los más rústico hombres, fué sacrificar á los embajadores, dejando libre uno dellos que llevase la noticia; diciendo que pidiesen á sus amigos hijos del Sol que resucitasen á sus tatoques (así llaman á los embajadores), y que ellos no se sujetaban á gentes y teules no conocidos, y que antes que llegasen sus amigos habríán acabado con sus pueblos; y haciendo ejecución de las palabras en desconcertadas y numerosas tropas, marcharon con violenta acometida la vuelta del contorno y país sujeto, á tiempo que los amigos de Sinacao y Sumpango y sus confederados dieron aviso á Goathemala, empuñando juntamente las armas con resolución y brío por la causa justificada de su defensa.
Hallábase á este tiempo el español ejército sobre la loma del peñol de la laguna Atitlán (cuya guerra y rendimiento toca á la Segunda parte), á cuya causa, con orden y disposición del teniente general que se hallaba en Goathe-