Página:Revista del Jardín Zoológico de Buenos Ayres (Tomo I. Entrega II, pp. 33-64).pdf/11

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 42 —

escuchar con mucha atención; cuando el Zorzal callaba, el Cardenal cantaba á su vez imitándolo.

Esto duró algún tiempo, hasta el punto de que, no viéndolos mientras alguno de ellos cantaba, era difícil distinguir cuál era, por lo bien que lo imitaba el Cardenal.

El Zorzal ya murió; pero aún hoy, el Cardenal, á la hora acostumbrada por aquel, de mañana muy temprano, repite dicho remedo de un canto que no le pertenece.


II.—Sobre los Cuervos negros ó Urubús, (Cathartes foetens, Illiger.)


Mansedumbre de los Cuervos en Misiones—Este basurero barato y abundante, cuando se sabe emplear, es comun en la region misionera; he tenido muchas veces ocasion de observarlo, tanto en las colonias militares brasileras del Alto Uruguay é Iguazú, como también en Tacurú Pucú, costa Paraguaya del alto Paraná.

En general, siendo respetados por todos, los Cuervos puede decirse que se pasean por las calles; casi siempre se les vé posados sobre los cercos de las casas ó corrales, y uno puede arrimárseles hasta una corta distancia, sin que se muevan.

Cuando se carnea ó muere algún animal, los Cuervos se encargan de hacer desaparecer sus despojos, y no sólo devoran éstos, sino que tambien concluyen con todos los restos de orígen animal que la gente arroja; así que no es raro verlos disputando sus poco envidiables presas á los hambrientos perros.

A pesar del olor repugnante que exhalan, Hay personas que gustan domesticarlos, y entonces tienen un compañero inseparable; he conocido algunos en estas condiciones, en Entre Ríos, que cuando sus dueños salían, los Cuervos, revoloteando sobre sus cabezas, los seguían aunque fueran en carruaje ó á caballo, á grandes distancias; puede decirse que son perros aéreos.

Otro Cuervo criado en una casa, en el Paraná, daba todos los dias una especie de paseo, volando por la ciudad,