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cual se distingue (entre otros caracteres), por la presencia dé tiras ó fajas grises entre las negras del pelaje de fondo blanco sucio ó agrisado claro.

Son animales briosos, pero domados, y uno, á lo menos, adiestrado al circo. Ordené en cierta ocasion que uno de ellos fuera sacado á pastar á soga larga y mostró su juego. Ningun ginete criollo le tendría miedo. Bellaquea, pero hasta cierto punto. La única maña que le he notado es agacharse y cocear, á no ser que se lo hayan enseñado.

La cabalgan los Hotentotes; el Rey de Portugal (segun Brehm), tenía un casal que solía atar á su carroza, y nuestros ejemplares han tirado tambien, mas de una vez, carros de circo en Hamburgo.


Rinocerinos.
Rinoceronte unicorne, Rhinoceros unicornis L.—Se espera.


Tapirinos.

Anta, Danta, Gran Bestia, Tapir, Tapiro, (Tapirus americanus, Bríss.—De esta especie difundida por casi toda la América tropical y subtropical y que, segun los autores, llegaba más al Sur en otros tiempos, existen dos machos en el Jardin Zoológico. Ambos han sido heridos en cierta ocasion por un soldado; uno hubo de perder la trompa de un tajo de cuchillo, y el otro recibió una puñalada en el flanco derecho. Este mismo, algunos meses antes, había recibido ya otra en la garganta «de mano qué sabía degollar gente, pero no Tapiros», segun informe oportuno de la Direccion.

Poco despues de este último caso, murió envenenada una hembra adulta, segun diagnóstico sintomático de la Direccion, comprobado con la autopsia que luego practicó el doctor Wernicke, Director del Laboratorio bacteriológico de la Sociedad Rural Argentina, en presencia de sus ayudantes y de los empleados superiores del Jardin Zoológico. Los que han tenido interés en negar estos hechos no se equivocan, sino que mienten.

Animales en extremo dóciles y mansos, los Tapiros del Jardin Zoológico incitan de tal modo á la caricia, que, sin exajeracion, puede decirse que son los animales en cuya vecindad se necesita mayor vigilancia, porque si bien es cierto que el pasarles la mano de ningun modo puede dañarlos, no faltan imbéciles que les sacudan garrotazos, mas de una vez, y por suerte, rápidamente vengados por el Talion.