En la confianza de que los trabajos de tierra inmediatos al Jardin, por fuera, se llevarían pronto á cabo, terminé los de adentro, y puede suceder que un buen dia la presion interna derrumbe la pared, y con ella la reja. Estas no serán expresiones de un ingeniero, pero son la expresion genuina de un empleado municipal que se encuentra por algun motivo de falta de armonía hasta en el punto de anularse como individuo.
La Intendencia ha ordenado, en presencia mia, mas de cincuenta veces, que se lleve al Jardin Zoológico la tierra de barridos;—pero no se lleva, y á mi no me corresponde averiguar por qué y sí afirmar lo que sucede.
Esa tierra y la del desmonte de la barranca del actual Jardin Municipal (Ley del Congreso de 1873) podrian servir para rellenar ó levantar el nivel de la calle Las Heras, y dar fácil término á una obra que, tarde ó temprano, tiene que ejecutarse—como que es via pública, ya que ni una ni otra tierra se llevan al Jardin Zoológico (Ley y Decreto), como si fuera institucion privada. Seria el caso de preguntar si está bien ó mal hecho el que el Jardin Zoológico tenga una reja,—pero esto puede ser motivo de averiguaciones de la Intendencia misma, y nunca de los subordinados, á los cuales, como en este caso, la marcha de las cosas les señala su deber: indicar lo que á su juicio debe hacerse—y es: reforzar los asientos de la reja, en este caso.
Quizá no sea estrictamente necesario que la obra se ejecute toda de un modo simultáneo, pero es seguro que hay que hacer algo, y pronto, por ejemplo, la vereda en la calle Las Heras. Y cito ésta, porque las condiciones de contacto externo del Jardin Zoológico me podrian permitir ejecutar obras de refuerzo en las otras, dentro de mi jurisdiccion, en tanto que creo no tenerla en aquel caso citado. Como un ejemplo, recordaré lo que se refiere á la parte de reja correspondiente á la Avenida de Palermo: la tierra exterior tiene su nivel propio y definitivo.
Pasaré ahora á otra cuestion de mayor detalle, para no volverla á tocar en informes ulteriores. Cada paño de reja tiene 16 barrotes verticales con su lanza apical trilingüe. Uno de los dos centrales se apoya en un tubo vertical unido á una chapa que descansa en el muro, descanso que fija la horizontalidad de las barras transversas. Todos los paños de la primera seccion del Jardin, y los del frente á Palermo, tienen tal apoyo.
No lo hay para la parte de reja colocada en el costado de la Avenida Sarmiento entre la via al Rosario y Palermo y la que debe