de cazar. En tésis general, es como el del gato, los mismos acechos, los mismos saltos rápidos sobre la víctima: pero nunca juega con ella como lo hace aquel: el Tigre al caer sobre su presa, grande ó pequeña, la mata, si le es posible, de un solo golpe.
Sus dentelladas se dirigen principalmente al pescuezo, y sus zarpazos á la cabeza.
Segun Azara, el modo de matar que tiene el Tigre á las muías es el siguiente: «saltando al cuello, poniéndole luego una pata delantera sobre el occipucio, mientras que con la otra cogen el hocico y levantan su victima, rompiéndole la nuca en un momento.»
Segun Renngger, «el tigre abre la garganta de sus victimas con el auxilio de sus garras y dientes, cuando el animal es de gran tamaño.»
Segun los datos que he recogido durante mis viajes por Misiones, el Tigre quiebra á las mulas el pescuezo, al decir de todos los troperos, que son los que lo pueden saber mejor que nadie, pues son los que más perjuicios reciben de ese terrible animal.
Segun ellos, el Tigre, al caer sobre las mulas, las muerde en el pescuezo, y apoyándose con una de las manos en la paleta ó pecho de la víctima, le agarra con la otra el hocico y se lo tuerce para arriba hácia un lado para desnucarla.
En cuanto al modo que tiene de caer sobre su víctima, creo sea variado segun la posicion de ella y en las condiciones en que la encuentre, pero pienso que sea casi siempre de lado y un poco de atrás.
En la Pampa, un peon que se había bajado del caballo, fué atropellado, por un Tigre, de atrás [1], pero á un muchacho, que iba á caballo en una picada de los yerbales de Tacurú-Pucú, Paraguay, el Tigre le saltó á la cabeza del caballo, derribándolo; el muchacho dejó al felino trenzado con el caballo y aprovechó de esta oportunidad para disparar á pié, presa de un terrible susto que le duró varios dias.
- ↑ He referido este hecho en mi viaje á la Pampa Central, Boletin del Instituto Geográfico Argentino.—Tomo XIV.