nas, era uno mismo en el fondo; nux vómica la curó en un dia, excepto al niño que se empeoró porque le dieron mas cantidad de la que yo ordené, retardándose por esta causa dos dias mas su curación.
Vuestro digno antecesor, el Exmo.Sr. D. Manuel Búlnes; suele padecer unos dolores reumáticos mui incómodos a las estremidades inferiores, i con una dósis de sulfur al decillonésimo de grano, se le quitan o alivian en la misma noche que toma el remedio. Su esposa, la señora doña Enriqueta, padecia, siendo aun presidenta, una neuraljía facial (dolores nerviosos a la cara) hacia tres meses, hallándose en el octavo de su embarazo: todos los remedios habian sido inútiles...... unas cuantas dósis de pulsatilla quitaron los dolores en pocas horas.
Otro antecesor de V. E., el Exmo. Sr. D. Joaquin Prieto, se curó con nux vómica i sulfur una dolencia crónica que tenia hacia mas de cuarenta años. Este mismo caballero encontró, en la última época de su enfermedad aneurismática del corazon, un alivio considerable con el uso de silécea i de lachesis: el cansancio al andar le disminuia notablemente al poco rato de huber tomado silécea, i la cargazon de flemas al pecho, mui difíciles de espectorar, encontró un antídoto poderoso en lachesis. Su esposa, la señora doña Manuela Warner, lo pasa bastante bien de su enfermedad al corazon con el uso de acónito i de lachesis. Hacia muchos años que no podia dormir acostada, i desde que toma estos remedios sabe lo que es descansar por la noche.
La esposa de otro de vuestros antecesores, la señora doña Luisa Garmendia de Pinto, fué curada con prontitud de un ataque cerebral, con propension a repetirse de cuando en cuando, con el uso de bryonia.
