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SESION DE 3 DE MARZO DE 182O

Santiago, Marzo 3 de 1820. —Excmo. Señor Supremo Director.


Núm. 9

Excmo. Señor:

Para resolver sobre lo espuesto por la comision que ha nombrado V.E. para el examen de cuentas, entradas i todo lo conducente a la aduana principal, es preciso oir el dictámen de la otra comision que se elijió para la formación de la nueva tarifa. Sírvase V.E. pedirle informe, que, con lo que esponga i lo aducido en la nota que se devuelve para esa sustanciacion, se contestará por el Senado. —Dios guarde a V.E. —Santiago, Marzo 3 de 1820. —Al Excmo. Señor Supremo Director.


Núm. 10

Excmo. Señor:


La observacion de V.E. en su honorable nota de 1.º de Marzo, en satisfaccion de las advertencias del Senado, de 21 de Febrero, tendría todo su valor en un caso imprevisto de guerra. Con el enemigo al frente, calla la lei i nada es preferible a la salvacion del país. Por fortuna, no nos hallamos en este caso, i la causa motivo de la última prorrata solo ha sido la traslacion de tropas al campamento de Rancagua, traslación meditada i acordada con mucha anticipacion. Con la misma pudieron prevenirse los equipos necesarios i distribuirse por la Intendencia, conforme a los rateos practicados de caballerías i carruajes entre hacendados i pudientes, eximiendo a los pobres i abastecedores de los pueblos de este gravámen, i, mas que todo, de la violencia con que se ejecuta. Esta misma es la causa por que se elijen manos infieles que, recibiendo pagas por libertar a algunos, hacen recaiga la contribucion en pobres a quienes faltan estos arbitrios. Quedamos, pues, de acuerdo, para evitar estos males i el descontento de los pueblos, que en caso que no amenace el enemigo deben pedirse con anticipación las prorratas i distribuirse por la Intendencia con la proporcion debida i acordada por medio de los jueces de comision, creados con este objeto, i los respectivos diputados. Cuando haya temor de enemigos i en actual guerra, nada rije i callan los reglamentos. Entonces tampoco habrá clamores públicos, pues nuestros virtuosos pueblos prefieren la salud de la patria a su interes. —Dios guarde a V.E. muchos años. —Santiago, Marzo 3 de 1820. —Excmo. Señor Supremo Director.