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CONGRESO NACIONAL

pas de la capital i el escuadrón de Guías hizo segundo movimiento.

Llamé a junta de guerra, i hechos cargo los vocales de la situacion difícil a que nos reducía la nulidad del Erario, la retardacion del Ejército, los amagos del Sur i relaciones espinosas del cuerpo sublevado, prevaleció la opinion de conciliar, miéntras las circunstancias permitían el escarmiento. Se encargó la negociacion al capitan jeneral don Ramon Freire, i aquietado el tumulto fué separado su caudillo i reducido el escuadron a una compañía de lo mas sano.

Sin dinero, facultades, ni aun libertad de arbitrar en lo mas económico, salió la division del Sur, ajustada de remate, fué provista Concepcion con 14 a 16 mil pesos mensuales sobre su entra da ordinaria, socorr da la del Maule, entretenidas las guarniciones de Valdivia i de Chiloé, mediante las libranzas que fueron aceptadas relijiosamente i el acopio de 10,000 pesos para Chiloé i 4,000 para Valdivia que dejé en la comisaría de Valparaíso a efecto de que con el situado, que tambien estaba convenido i en parle pagado, saliese todo en la fragata Minerva ajustada al efecto i que solo esperaba concluir su recorrida para salir; vestido el Ejército con 3,000 vestuarios completos de brin que solo costaron 33,000 pesos de que habia yo pagado veinte i tantos mil a don Miguel Collao; preparándose las prendas de paño i los jergones para dormir, cuya falta causa la muerte de innumerables soldados, que tienen que dormir en el suelo desnudo i perder con la salud el vestuario; socorrida la provision de Concepcion con mil quintales de charqui i cien botijas de grasa que le faltaban, i el proveedor satisfecho de 30,000 pesos.

Las listas civiles fueron las mas atrasadas i especialmente las dos Cámaras, que encontré con nueve a diez meses vencidos; pero habia consignado a su pago los ramos de licores i patentes, de que el primero aun no ha podido colectarse, sin embargo de los decretos i providencias mas fuertes; i el segundo, que es corto, lo arrebataron las urjencias del Ejército de operaciones que no daban espera. Los demas empleados, incluso el Congreso mismo, por sus dietas, recibieron mas el primer mes de mi administracion que en los tres anteriores; cubrí con pagarées de Aduana el gasto que hizo mi antecesor sobre un préstamo personal a los que ocurrieron en su cobro, i la entrada se manifiesta de los estados publicados; confrontad ésta con los gastos i decidiréis con justicia.

Las ideas de federalismo animaron las facciones que comenzaban a tranquilizarse; se sintieron animosidades en todas partes, i entonces llamé al Ministerio de Relaciones a don Manuel J. Gandarillas, que acababa de servir el de Hacienda, i reunia las mejores aptitudes para conciliar i tranquilizar los ánimos divididos.

Petorca, las Aconcaguas, San Pedro i Rancagua, etc., habian hecho movimientos que empeñaron la sagacidad del Ministro i excitaron a la vez providencias enérjicas que habrían surtido todo su efecto si el Congreso, que se avocó estos conocimientos, no los hubiera paralizado; fué preciso ceder para no dar la señal última a la anarquía en la contradicción abierta de los poderes.

Enfermó gravemente el Ministro de Hacienda i renunció el de Guerra, hostigado de las rivalidades mas injustas i pronunciadas, i quedaron acéfalos ámbos despachos; repuesto el primero, tuve que comisionarlo a Valparaíso para establecer el almacén de tránsito, observar las rentas i prevenir sobre los objetos las ideas de los tratados de comercio con el Pacífico, i reglamento de rentas, que cumplió como manifiesta su parte documentado que se ha impreso; desde el mismo Valparaíso me dirijió su renuncia, en que se obstinó porque creyó sinceramente que ya no podia hacer el bien en su destino, i de consiguiente, un delito su permanencia en él.

Así habian corrido cuatro meses, hasta el ominoso 25 de Enero, sobre el que i los cuatro siguientes me permitiréis correr una cortina de luto. Vosotros los acabais de presenciar i sois también los jueces; el resultado ha sido que en mi cuatrimestre desgraciado se restableció el instituto anulado, se nombró rector al de Concepcion para restablecerlo; se dieron fondos para el de Coquimbo; se previno la devastacion de Pincheira i los bárbaros del Sur. Este año no habréis oido decir se degollaron tantos a cada correo, se robaron tantos millares de ganado; el labrador de Concepcion i el Maule ha cosechado tranquilo; ha sido vencido el enemigo al primer encuentro i se le tenia en el último aprieto según las últimas comunicaciones, cuyos resultados pueden saberse por momentos; el crédito ha subido desde el 60 de pérdida al 15, un 45 por ciento; están preparadas las bases de los tratados con el Perú que deben reparar la agricultura, el comercio i la navegacion de ámbos países, las del Resguardo i Aduana; examinadas i propuestas las economías; restablecido el almacén de tránsito bajo la mano fiscal; pagado el Ejército de los vencidos en mi tiempo i de mucha parte de los atrasados, en que lo encontré; quedaron en cajas 138,000 pesos en vales, que con lo corrido hasta aquella fecha debian subir a mas de 160,000 en pagarées de Aduana; en Valparaíso, mas de 200,000, segun avisos de su administrador. Pronunciad sin que oigais alegaciones indignas de la majistratura que ejercí i de mi carácter, i concluiré con el héroe griego: "No tengo victorias que ofreceros, i al cabo los triunfos son la obra de la fortuna i del valor del soldado"; solo os ofrezco i recibo el placer de no haber hecho verter lágrimas a algun chileno. —Santiago, Febrero i.° de 1827. —Agustin de Eyzaguirre.