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SESION DE I.° DE JUNIO DE 1832

las comodidades i franquicias que nuestro interés bien entendido requiere. La fuerza de estas consideraciones ha decidido al Gobierno a celebrar una contrata para la construcción de un edificio que corresponda a la magnitud del objeto, con tan ventajosas condicionts, que el moderado costo de la obra será cubierto en el término de veinticinco meses, en que el empresario debe darla concluida.

"Pero entre los objetos que mas imperiosamente reclaman la atención de la lejislatura, colocaréis sin duda los empeños de la República para con los acreedores estranjeros, a cuyas justas quejas no se puede diferir mas tiempo una respuesta decisiva. Por los estados que os pasará el Ministro de Hacienda vereis que nuestras rentas, apenas suficientes para los espendios ordinarios del servicio público, no alcanzarán a cubrir los intereses de la deuda estranjera, ni aun con el sobrante que dejará a favor del erario la próxima estincion de otras cargas. No dudo, pues, que tomareis en consideración este grave asunto, a que se halla tan solemnemente comprometido el honor nacional.

"Conciudadanos del Senado i de la Cámara de Diputados: —En la esposicion que acabo de haceros del estado presente de la República, he mencionado algunos de los grandes objetos que demandan tiempo há el cuidado, o por mejor decir, la mano creadora de la lejislatura. Pero el mas arduo, el mas importante de todos es el que va desde luego a ocuparos: la reforma de la Constitución. Desnudos de aquel espíritu innovador, que somete a temerarios esperimentos la suerte de los pueblos, creereis sin duda que vuestra misión no es hacer otro pacto social, sino proveer medios que faciliten la ejecución del que existe i afiancen su permanencia.

"Pero otra parte no menos importante de vuestro ministerio es la organización de varios ramos administrativos i la reforma de antiguas leyes, i sobre todo del sistema de juicios, para que tengan la necesaria armonía con las instituciones republicanas que nos rijen. Recordareis también que la marcha del Ejecutivo no puede tener toda la espedicion i regularidad conveniente, si la lejislatura no toma en el despacho de los negocios que sucesivamente ocurren, la parte que la Constitución le designa.

"Todo parece presajiar a vuestras tareas lejislativas un resultado satisfactorio. La tranquilidad interior se consolida. Se arraiga en los pueblos el amor a las instituciones libres, i se conoce mejor su espíritu. Al choque violento de las facciones sucede aquella templada discusión de los negocios nacionales, que asegura el triunfo de los sanos principios. Colocados, por otra parte, fuera del alcance de los complicados intereses políticos que estremecen el antiguo hemisferio, la imparcialidad i justicia que son la regla de nuestra conducta, nos prometen una paz duradera, a cuya sombra, bajo el amparo de la Divina Providencia, podemos recojer el fruto de la esperiencia de los pueblos que nos han precedido en la escena del mundo, naturalizar sus aites i ciencias, abrir a los productos de su industria un mercado seguro, fomentar la nuestra, i elevar sosegadamente nuestras instituciones a la madurez i perfección que solo puede darles el tiempo."

Llamamos la atención de los señores Diputados de la Convención Nacional a las palabras en que S. E , manifestándoles el voto de la Nación, les dice: Desnudos de aquel espíritu innovador, que somete a temerarios esperimentos la suerte de los pueblos, creereis sin duda que vuestra misión no es hacer otro pacto social, sino proveer medios que faciliten la ejecución del que existe i afiancen su permanencia.