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CÁMARA DE DIPUTADOS

tarria, Lastra, Lira, López, Montt, Necochea, Orrego, Palacios, Palazuelos, Palma, Pinto, Prieto, Renjifo, Rozas, Seco, Toro don Bernardo, Varas, Vial don Manuel, Vial don Ramon, Vila, Vidal, Urriola i Barra.

Aprobada el acta de la sesion anterior, se leyó un mensaje del Presidente de la República pidiendo se le autorice para invertir $ 16,000 en practicar la visita a los departamentos del sur, sin quedar ligado a responsabilidad posterior, i se pasó a la Comision de Gobierno.

Se dió cuenta de una solicitud de don Roberto Macfarlane pidiendo se le paguen o reconozcan en fondos públicos $ 12,514 que se le quedaron debiendo por los suministros hechos al Ejército del jeneral Freire en el año de 1830 i se remitió a la Comision Calificadora.

Continuó la discusion pendiente del artículo 5.° de la lei sobre moneda i despues de haber tomado la palabra el señor Poro don Bernardo i el señor Ministro de Hacienda, quedó para segunda.

Despues se tomó en consideracion el proyecto de lei que autoriza al Ejecutivo para reformar la ordenanza de correos i se acordó no ocuparse de este asunto hasta que concurra el señor Ministro del Interior.

Por último, se discutió i aprobó en jeneral el acuerdo del Senado por el que se conceden al Presidente de la República cantidades suplementarias al presupuesto de guerra de este año, con lo que se levantó la sesion, quedando en tabla los proyectos indicados i ademas el exámen de los presupuestos. Pinto.M. de la Barra.


SESION DEL 4 DE AGOSTO [1]

Aprobada el acta de la sesion anterior se leyó un mensaje del Presidente de la República en el que pide se le faculte para invertir la cantidad de $ 16,000 en el viaje que va a hacer el Gobierno por todo el territorio de la República. Se dió cuenta de una solicitud particular i en seguida continuó la discusion del artículo 5.° del proyecto de lei sobre amonedacion, suspenso en la sesion anterior.

El señor Toro tomó la palabra i dijo: conozco todas las desventajas con que me presento en el debate; sin prestijio, sin influencia, apénas traigo a la discusion los sanos principios con que he alimentado mi razon, i el continuo observar la marcha progresiva que han llevado las naciones poderosas hacia su engrandecimiento, por medio de prácticas administrativas. Para conseguir los mismos fines, estas sólo debemos proponernos por ejemplo.

Parece temerario que yo sólo me presente en una discusion tan importante, oponiéndome a un proyecto presentado por el Gobierno i ya con la sancion de la otra Cámara; pero si los fundamentos en que me apoyo mueven mi convencimiento, un deber fuerte e imperioso, me impele a la oposicion que presento: la ventaja del pais i el bien de mi patria. Escalaré un muro de costumbre, iré a buscar con mi convencimiento la conciencia de los Diputados, esa conciencia que el Ministerio hasta ahora ha dirijido. No se crea por eso que ni por un momento echo yo en cara a la Cámara su conducta. Todos los proyectos hasta ahora presentados, han sido de una utilidad conocida i evidente, pero el presente, es de mui distinta naturaleza. Ya he hecho presente otra ocasion los graves inconvenientes que lleva en sí, i aunque no se ha dado respuesta alguna a las objeciones que presenté, las reproduciré de nuevo i presentaré otros cálculos no ménos exactos para apoyar mi oposicion. Tocaré la respuesta que el señor Ministro dió en su discurso en la sesión pasada a algunos de mis fundamentos. En él se dijo que yo habia asentado que desde el año 18, época del fatal decreto que lamento, en que se fijó una relacion forzada a las monedas de oro i plata, comenzó la penuria que sufrimos de escasez de moneda menor, i dije bien: pues desde entónces quitada la libertad al comercio de fijar la verdadera relacion de las monedas, presentó a los especuladores los medios de aprovecharse de un error cometido por la lei, proporcionándose cambios ventajosos. No se arguya con que en aquel tiempo valian 17 i 18 pesos las onzas, pues eso depende de circunstancias particulares. Cuando la espatriacion de los españoles al Perú, en el año 23, valieron en Lima las onzas 23 pesos; en Méjico posteriormente, i por una causa análoga, subieron a 22 i 22 pesos 4 reales; del mismo modo que en España, cuando las malas cosechas i la falta de granos, hace traer estos al mercado de las penínsulas de Grecia o del levante, bajan las onzas a 15 i 14 pesos, porque la plata tiene mas valor en aquellas rejiones que el oro, mas aprecio, que proviene de las necesidades de aquellos pueblos, respecto a un metal que al otro, sin que por eso deje de removerse esta relacion de las monedas, tan pronto como cesa la circunstancia que la promovió i que vuelven a buscar el nivel en que realmente se encuentran en el mundo mercantil. En seguida me interpeló el señor Ministro sobre si habia calculado la suma de onzas de oro que se encontraba actualmente en circulacion, i sobre que debiendo perder, según mi contra-proyecto no reales de su valor nominal cada onza, ¿quién debía ser el que debía sufrir ésta pérdida...si el Tesoro nacional o si los particulares? Yo respondí entónces que poco importaba a la cuestion, en cuanto a lo 1.°, el conocimiento de la cantidad de onzas que existia en circulacion, i lo repito ahora, pues tanto importa para el asunto de que

  1. Este documento es tomado del periódico El Progreso del 7 de Agosto de 1843, número 224. —(Nota del Recopilador).