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sujetos ligados por la conjunción y, no concuerde regularmente con el conjunto de ellos sino con uno solo, parece ser necesario que el primer sujeto no sea plural y no esté precedido de ningún artículo ni adjetivo plural. Así, por ejemplo, en la oración: Las galas y la octosidad.... me divirtieron luego de mts primeros estudios (LorPE, D. 185), no podría decirse divirtió; ni tome en el siguiente pasaje del autor de Los sueños: Hasta que los silbos y la grita tomen posesión de su seso. (QUEVEDO, O. I, 120.)
6] Algunas veces, aunque raras, llegan a combinarse las dos concordancias que acabamos de exponer en 2] y 4]: la regular y la de excepción; lo cual, si puede pasar bajo la pluma de los grandes escritores, no es de aconsejarse para la generalidad. Ejemplo: Quien sabe sí esta soledad, esta ocasión y este silencio, despertara mis deseos que duermen, y harán que al cabo de mis años... (CERVANTES, Q. 11, 48.)
7] Con las expresiones uno y otro, otro y otro, no se hace diferencia entre poner el verbo en singular o en plural. Ejemplos:
Y dí cómo uno y otro Es di0s de gran potencia. (VILLEGAS, L£roticas. ) Otro y otro le suceden. (CERVANTES, Q. 1 38.) Uno y otro sonrieron.
2. Verbo antes o después de varios sujetos seguidos, ligados por las conjunciones O o mi
1] En este caso no hay mayor discrepancia entre los autores de ideas más opuestas, en cuanto se re-
