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fiere a consignar hechos, que es lo que importa en estas materias (V. BELLO, G. $8. 835 y 837; CEJA- DOR, G. 376; C. S. 170 y 171.): de cuanto exponen se desprende, que con sujetos de tercera persona, ligados por las conjunciones o o mi el verbo, ya los preceda o ya los siga, lo mismo puede concordar en singular con el más próximo, si está en ese género, que en plural con el conjunto. No estará de más, sin embargo, añadir aquí de acuerdo con G. DE DIEGO (G. $ 223.), que, donde sea posible, es muchísimo más frecuente con la conjunción mí la concordancia en singular. Ejemplos de todo ello:
Alguna fuente, o arroyo, que estas yerbas humedece. (CERVANTES, O. l, 20.) El tiempo, o la muerte ha de acabar. el enojo de sus padres. (Íp. I, 21.) Hombre ni gigante, ni caballero de cuantos v. mM. dice, parece por todo esto. ( íp. 1, 18.) Movidle la ambición o la ira; mo- viéronle la ambición o la ira. La ambición o la ira le movió; la ambición o la ira le movieron. (BELLO, G. $ 837.) Ni la indigencia en que vivía, ni los insultos de sus enemigos, ni la injusticia de sus conciudadanos le abatieron (o le abatió). No le abatieron (o le abatró) ni la indigencia en que vivía, ni los insultos de sus enemigos, mi la injusticia de sus conciudadanos. (Íp. $835.) Vi Europa ni África existían. (ORTEGA Y GASSET, M. 95.) No invaden bárbaramente nuestra persona como hace el hambre o el frío. (ORTEGA Y GasserT, M. 81.) Lezbníz o Kant o Hegel, son difíciles, pero son claros como una mañana de primavera. (OR- TEGA' Y GASSET, M4. 99.) Que esa hora u horas en que falte un profesor se emplee (o empleen) en algo útal,
