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V. APARENTES ANOMALÍAS QUE RESULTAN, EN CIERTOS CASOS, DE APLICAR LAS ANTERIORES REGLAS
1] No es raro que acontezca estar en diferente número, respectivamente, los verbos y adjetivos, o en diverso nú- mero y género los artículos y adjetivos, verbigracia, que se refieren a unos mismos sustantivos. Aun en los casos en que ello pudiera evitarse, armonizando los accidentes, tal ano- malía no debe tenerse por falta; pues nada se opone a que las reglas de la concordancia se apliquen independiente- mente a cada caso. Ejemplos:
De lo cual quedó Camacho y sus valedores tan corridos (CER- VANTES, Q. II, 21.): en este pasaje corresponde al sujeto com- puesto un verbo en singular y un adjetivo en plural; podría uniformarse ponieudo el verbo en plural.
Con las cuales quedó Camacho y los de su parcialidad pacíficos y sosegados, (Íp. II. 21.): lo mismo que en el ejemplo an- terior.
Se alabau su magnanimidad y constancia. (BELLO, G. $ 846.): aquí a un mismo sujeto se refieren un verbo en plural y un adjetivo en singular; podría conseguirse la uniformidad lle- vando el verbo al singular.
Se requerían mucha firmeza y valor (Ío.): lo mismo.
¿Qué se han hecho aquella encantadora afabilidad y agrado? (Lo.): lo mismo.
Su firmeza y valor le granjearon la admiración de todos (£o.): lo mismo.
Cuando este gran poeta trataba argumentos de la historia y fá- bula griegas (ALCALÁ GALIANO, D. 3. XX.): aquí a un mis- mo sujeto corresponden un artículo en singular y un verbo en plural; podría ir el verbo al singular.
De su lección nace gran parte de los reveses y perdición que se descubren continuamente en nuestras costumbres (FR LUIS, N. 11.); aquí un verbo en singular y otro en plural se refieren
