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y califica de galicismo el empleo de la preposición « en tal caso, como aparece en el siguiente pasaje de Jovellanos, que cita: La necesidad de vencer esta especie de estorbos fué la pri- mera A despertar en los hombres la idea de un interés común.
A esto contesta Cuervo (Ibíd. Nota 128): «No puede admitirse que el primero a “sea galicismo, porque Mariana lo usa: varias veces y lo mismo se halla en otros buenos es- critores del mejor tiempo; v. g.: Los mismos que sentían diver- samente, eran los primeros a besarle la mano (Hist. Esp, XVIII, 9). Eran los primeros a poner las manos en los enemigos (MENDOZA, Guerra de Granada, 11.) Fueron los portugueses los primeros a obe- decerle (MELO, Guerra de Cataluña, 111). Saavedra dice: Fué el rey el último a saberlo. (Empresa XXX.)»
C. RÉGIMEN DEL VERBO
1] Llegamos aquí a la parte más importante del Reg men, y a una de las más importantes de la Sintaxis toda.
2] Para su estudio, apartándonos del desorden habitual, seguiremos aquí como en todas partes el camino que los hechos nos señalan.
a] En tal virtud, dividiremos nuestro estudio en dos partes: Régimen de los complementos por el verbo, y Régimen de las oraciones complementarias por el verbo, supuesto que dicha fun- ción, ni más ni menos que otra cualquiera susceptible de poder ser regente, sólo admite ser modificada o por comple- mentos, O por oraciones complementarias, como ya lo sabemos
5] Una vez hecho esto, procederemo, en el estudio del Régimen de los complementos por el verbo, a establecer sucesiva- mente cómo rige el verbo a sus complementos directos, indirectos y circunstanciales, ya que éstos son los únicos susceptibles de adherirse a él; y al tratar el primero de estos tres puntos, nos encontraremos con el problema tan importante como difícil del uso de la preposición A con acusativo: supues- to.que dicha preposición es precisamente la que se emplea o
