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c. Cómo rige el verbo a sus complementos circunstanciales
1] El verbo rige a sus complementos circunstan- ciales, de dos maneras: sin medio alguno de régimen, o mediante cualquiera de las preposiciones existentes. (V. BasTIANINI, 4. 279, 5].) Ejemplos: La vida de los gauchos no tuvo jamás ninguno de los accidentes de la vida de las tribus. (VICENTE FIDEL LópPEz.) Ahí están asentados. (SANTIAGO ESTRADA.) En seguida colocamos el cristal vacío junto al eje de la piedra. (fo.) Sólo resuena alguna vez la caída de la capt- guara que se somormuja. (MARCOS SASTRE.) Allá a lo lejos se avista ENTRE los sauces una pequeña choza SOBRE el borde del raudal. (Íb.) Algunos días antes, el general se sintió atormentado EN la noche POR sus dolores. (FÉLIx Frías.) Un dsplo- mático que va DE viaje. (ALCALÁ GALIANO, R. 240.) Pasamos A su presencia. (Íp. 304.) El gobierno del Directorio manifestó su agradecimiento al vencedor CON algunas honras. (Juan María GUTIÉRREZ.) Salir A paseo. (Larra, O. 528.) Salir EN romería. (JOVELLA- NOS, O. 269.) No salí DE casa. (ALCALÁ GALIANO, R. 91.) San Martín era el vaso opaco de la Escritura, que escondía la luz EN el interior desu alma. (MrrrE.) El solo estudio de las leyes romanas bastaba PARA formar un sabio. (JOVELLANOS, O. 5.) Sí ésta no bas- ta a dar tono a tu decaída máquina. (LARRa, O. 65.) No sé sí bastaré PARA dar satisfacción a tus necesida- des. (Íb. 65.) Pedir la venía PARA usar DE la pala- bra. (VALERA, O. I, 114.) etc., etc.
