Página:Sub Sole.pdf/120

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
- 134 -

encima lanzando feroces alaridos: - ¡Ahora te toca a tí!... ¡Al banco, al banco!

La locura habia devuelto al capitan sus fuerzas i haciéndome perder pié me alzó en el aire como una paja. Tuve durante un segundo la vision de la muerte, fatal e inevitable, cuando una ola abordando por la proa al « San Jorje », se precipitó hácia la popa como una avalancha, derribándonos i arrastrándonos a lo largo de la cubierta. Mis manos, al caer, tropezaron con algo duro i cilíndrico i me aferré a ello con la enerjia de la desesperacion. Cuando aquel torbellino hubo pasado, me encontré asído con ámbas manos al trozo de cable del remolque: en cuanto al capitán, habia desaparecido.



En ese instante se abrió la puerta de la cámara i asomó por ella el piloto de el « Delfin ».

- Capítan, dijo, ya la marea toca a la pleamar: ¿Levamos ancla?

El capitan hizo un signo de asentimiento i todos nos pusimos de pié. Habia llegado el instante de volver a tierra í mientras nos aproximábamos a la escala para descender al bote, nuestro amigo nos dijo:

— Lo demas de la historia carece de interes. El « San Jorje » se salvó i yo, al dia siguiente, me embarcaba como grumete a bordo de el « Delfin ». Han pasado ya quince años... Ahora soi su capitan.