Página:Sub Sole.pdf/39

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 42 —

En el fondo, guardadas por ánjeles con espadas de fuego, estaban las puertas del Purgatorio i del Paraíso; i a espaldas del arcánjel veíase una concavidad negra por la que asomaba, apoyándose en sus garras i alas membranosas, la terrífica figura de Satanas.

I como si todo estuviese calculado para aumentar sus congojas, el alma de la princesa viose obligada a asistir al juicio de otra que la precediera en aquel trance.

Era ésta la de un asesino i ladron. Mientras que en el platillo del mal formaban sus crimenes una montana, en el otro, en el de las buenas acciones, nada habia que contrarrestase el peso abrumador de las culpas. Pero, la Miseria puso en él una lágrima i un hilo de sus harapos, la Espiacion una gota de la sangre derramada en el patibulo i la Ignorancia, despojándose de su venda, la colocó tambien en el platillo vacío, el cual salió esta vez de su inmovilidad inclinándose lijeramente.

Satanas, que se preparaba para asir al condenado, hizo una horrible mueca. El alma que contaba por suya era enviada al Purgatorio. Rechinó los dientes con rabia, i la vibracion de sus alas, sacudidas por la ira, atronó las pavorosas concavidades del Averno. Aquel fallo revivió en el alma angustiada de la Princesa la esperanza. Entre ella i un asesino i ladron, mediaba un abismo. I esta seguridad se acentuó viendo que, llegado su turno, el arcánjel ponia en el