Página:Sub Terra.pdf/129

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

nizaba sus viejos músculos i todo su cuerpo se estremecia i vibraba como la cuerda del arco en su máximun de tension.

En breve se colocó en primera fila i su blanca cabeza herida por los rayos del sol parecia atraer i precipitar tras de si la masa sombria del harapiento rebaño.

Las habitaciones quedaron desiertas. Sus puertas i ventanas se abrian i se cerraban con estrépito impulsadas por el viento. Un perro atado en uno de los corredores, sentado en sus cuartos traseros, con la cabeza vuelta hacia arriba, dejaba oir un aullido lúgubre como respuesta al plañider clamor que llegaba hasta él, apagado por la distancia.

Solo los viejos no habian abandonado su banco calentado por el sol, i mudos e inmóviles, seguian siempre en la misma actitud, con los turbios ojos fijos en un mas allí invisible í ajenos a cuanto no fuera aquella férvida irradiacion que infiltraba en