Página:Sub Terra.pdf/92

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
90
EL PAGO

dia tampoco habia conseguido nada en el despacho. Pedro Maria no contestó, i como ella continuase esplicándole que esa noche tenia que acostarse sin cenar, pues el poco café que habia, lo destinaba para el dia siguiente, su marido la interrumpió, diciéndole:

—No importa, mujer, mañana es dia de pago i se acabarán nuestras penas.

I rendido, con los miembros destrozados por la fatiga, fué a tenderse en su camastro arrimado a la pared. Aquel lecho compuesto de cuatro tablas sobre dos banquillos i cubiertas por unos cuantos sacos, no tenia mas abrigo que una manta deshilachada i sucia. La mujer i los dos chicos, un rapaz de cinco años i una criatura de ocho meses, dormian en una cama parecida, pero mas confortable, pues se habia agregado a los sacos un jergon de paja.

Durante aquellos cinco dias trascurridos desde que el despacho les cortó los víveres