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Página:Sucesos de las islas Filipinas por el doctor Antonio de Morga (edición de José Rizal).djvu/161

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veniente, por el gobernador y presidente don Francisco Tello, con el audiencia y otras personas religiosos y capitanes, se tomó resolucion; de que, pues don Luis se ofrecía á hacer á su costa esta jornada, con las personas que le querían seguir en ella, se pusiese en ejecucion[1]; así se hizo el asiento con él en la sustancia dicha, llevando la gente á su cargo, con comision y recaudos del gobernador, para las cosas de el gobierno y guerra, y provisiones de la audiencia, para lo de justicia, y se fué aprestando de navios y gente, y bastimientos, para salir con la brevedad que convenía.

En este tiempo, despachó el gobernador don Francisco Tello á don Juan de Zamudio, con un navío mediano, á la gran China, á procurar con el Virrey de Canton la comunicacion y trato con los Españoles en su provincia, y á que trujese para los almacenes reales de Manila salitre y metales de que había falta. Hizo su viaje (don Juan) con buen tiempo; y habiéndose puesto sobre la costa de Canton, envió algunas personas de su compañía á la ciudad, con despachos al Tuton, que es lo mismo que Virrey. El cual, entendida la venida de los Españoles, y la causa della, los oyó, y hizo buen tratamiento. Los Portugueses que residen en Macan, cerca de la misma ciudad de Canton, hicieron muchas diligencias con el Virrey y con el Conchifú, y otros Mandarines, para que no admitiesen en su tierra á los Castellanos de Manila, imputándoles, que eran corsarios y gente de mal hacer, y que se alzaban con

    no, etc., etc. Era esta empresa, además de ventajosa, más fácil tal vez, porque ya allí hacía tiempo que había frailes convirtiendo y estudiando el reino.

  1. «Muchas dificultades y gran resistencia de gente grave de la república tuvo el caso, pero como no se trataba de gasto de la Real Caja, todas se vencieron», dice en su historia Fr. Diego Aduarte. De manera que también hubo mucha oposición, así como la hubo la primera vez; pero como sólo iba á sufrir la Real Conciencia y no la Real Caja, la oposición cedió.