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Página:Sucesos de las islas Filipinas por el doctor Antonio de Morga (edición de José Rizal).djvu/179

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de Manila, se juntó con don Luis, y repartida la gente en ambos navíos, habiéndo hecho algunos empleos de lo que este navío postrero llevó de Manila, en la misma ciudad de Macan, que los Portugueses por su interes se lo daban y vendían, aunque con algun recato de la justicia. Dieron la vuelta para Manila, dejando en el Pinal algunas personas, muertas de enfermedad; y entre ellos, á Fr. Alonso Ximenez, que había sido el mayor promovedor desta empresa. Su compañero, Fr. Diego Aduarte, no quiso volver á Manila, y se fué á Macan, y por allí á Goa, para pasar en España[1]. Llegó don Luis con ambos navios á Manila; y quedó en este estado la vuelta, de don Luis á Camboja, y el tratar de la dicha empresa por su parte.

Ya está dicho, como la galeota (uno de los navíos desta armada de don Luis Dasmariñas) en que iba Luis Ortiz con veinte y cinco Españoles, despues de haber arribado á Cagayan, y aderezádose allí, volvió á salir con razonable tiempo, en busca de la armada. Este navío, aunque tan poco bastante para sustentarse con tormentas en la mar, permitió Dios que pudiese pasar por las que se le ofrecieron, sin perderse; y haciendo su camino por la costa de Cochinchina y Champan, por dentro de los bajos de Aynao, llegó á la barra de Camboja, y entendiendo hallar dentro todos, ó alguno de los navíos de su conserva, subió el rio arriba, hasta la ciudad de Chordemuco; donde halló á Diego Belloso y á Blas Ruiz de Hernan Gonzalez, con algunos Castellanos que se le habían juntado, y otros Portugueses venidos por la vía de Malaca; con cuya ayuda habían vencido muchas batallas, en favor del rey Prauncar, que estaba restituido en su reyno, aunque algunas provincias dél no habían acabado de pacificarse. Allí entendió como ni don Luis Dasmariñas,

  1. Recuérdese lo que dijimos en las páginas 118 y 123 al hablar de la pérdida de la Almiranta en que iba el P. Diego Aduarte.