Página:Sucesos de las islas Filipinas por el doctor Antonio de Morga (edición de José Rizal).djvu/344

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fuera de la casa de su señor, y vienen á tiempo á ayudarles en sus sementeras y cosechas, y en las esquifazones cuando se embarcan, y en la fábrica de sus casas cuando las hacen, y á servir en su casa cuando hay huéspedes de cumplimiento, y tiene obligacion, cada y cuando que el señor los envía á llamar, de venir á su casa, y servirle en este ministerio, sin paga ni estipendio alguno, y estos se llaman esclavos Namamahayes[1], y sus hijos y descendientes, son esclavos de la misma calidad. Destos esclavos Siguiguilires, y Namamahayes, hay unos, que son esclavos enteros, y otros medio esclavos, y otros cuarta parte esclavos. Y acaece desta manera, que si el padre ó la madre era libre alguno dellos, y tenían un solo hijo, éste era la mitad libre y la mitad esclavo; si tenían más de un hijo, se repartían en esta forma: que el primero sigue la condicion del padre, libre ó esclavo, y el segundo la de la madre; y si había nones, este postrero quedaba mitad libre y mitad esclavo; y los que destos descendían, siendo hijos de libre padre ó madre, quedaban en sola la cuarta parte esclavos, por ser hijos de padre ó madre libres, y de medio esclavo. Estos medio esclavos ó cuarta parte esclavos, Saguiguilires ó Namamahayes, sirven á sus señores una luna sí, y otra no; y á este respeto, como es la tal esclavonía[2].

De la misma manera acaece en particiones entre herederos, caber un esclavo á muchos, y sirve á cada uno el tiempo que le toca; cuando un esclavo no es entero sino medio ó cuarta parte esclavo, tiene derecho (por la parte que toca á su libertad) de compeler á su señor,

  1. Namamahay, de bahay, casa, el que vive en su propia casa. Esta clase de esclavos, si esclavos pueden llamarse, existen aún y se llaman Kasamá (por serlo ahora los socios ó labradores de un capitalista ó agricultor), bataan (criado, servidor) Kampon, tao, etc.
  2. Esto prueba el alto espíritu de extricta justicia que reinaba en las sociedades malayo-filipinas. Se observaba matemáticamente el principio de la ley, y lo aplicaban con todo rigor é imparcialidad.