nes pequeñas que hizo allí ocultamente, huyendo se salió á la mar y dejó las islas[1].
En el Gobierno del mismo Guido de Labazarris, se asentó el trato y comercio de la gran China con Manila, viniendo navíos con mercaderías cada año, haciéndoles el Gobernador buen acogimiento, con que cada año se ha ido engrosando más el comercio.
Este mismo Gobernador encomendó todo lo pacificado en la isla de Luzon, y en las circunvecinas, entre los conquistadores y pobladores que había; encomendó en sí mismo los pueblos de Betis y Lubao, en la provincia de Pampanga y otros de consideracion, de los cuales le desposeyó el Gobernador que le sucedió, y despues su Magestad, por sus buenos servicios, le hizo merced de todos ellos y los gozó con el oficio de maese de campo de las islas el tiempo que vivió.
- ↑ Consúltese el folleto Li-Ma-hong de D. Isabelo de los Reyes.