moro estaba amancebado con la mujer de Langara, madrastra del rey Prauncar.
La armada del capitan Gallinato quedó en Cochinchina, tratando de pedir al rey de Tunquin el estandarte real, y artillería de la galera, como se ha referido; porque la galera se había perdido en la costa, y lo demas tenía este rey en su poder; el cual, no solo no lo dió, pero entreteniendo á Gallinato con buenas razones, fué tratando por otra parte de tomarle los navíos, y lo que traía en ellos; de que, siendo Gallinato avisado en secreto de una Cochinchina principal, que le vino á ver á la armada, se veló en ella con mas cuidado que hasta entonces; no consintiendo salir en tierra ninguna persona; y todavía, no lo pudo acabar con Fr. Alonso Jimenez, uno de los religiosos dominicos que consigo llevaba, que había sido principal en la ejecucion de esta jornada, que saliendo á tierra, le prendieron y detuvieron en ella[1]. Entendiendo que la armada estaba con descuido, le echaron los Cochinchinos encima, navíos de fuego[2]; y tras dellos, algunas galeras, y otras embarcaciones de guerra para quemarlos: y por la banda de tierra mucha gente, que con la arcabucería que estaba cerca, los molestaba. El armada tuvo lugar de desviarse del fuego, y apartarse de la tierra, y ofendiendo con la artillería, mosquetería y arcabucería los navíos sus contrarios, echó algunos á fondo: y sin aguardar mas, dejando á Fr. Alonso en tierra, y á dos compañeros seglares que consigo llevó[3], se hizo á lo largo, y se salió de la bahía de la Cochinchina, en demanda de las Filipinas.
Entretanto que estas cosas pasaban en Camboja y Cochinchina, habiendo venido de España recaudo de