Página:Torres Politica domestica.djvu/159

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

POLÍTICA DOMÉSTICA 157

ira, consultó sobre ello á un virtuoso sacerdote, y éste le dijo: «El remedio es sencillísimo, hijo mio: toda persona que comience á encolerizarse, debe tomar la resolución de no decir ni hacer nada an- tes de haber dicho para sí, y muy despacio: ¡Se- ñor, perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos- á nuestros deudores!»


Desgraciadamente, Juana no consiguió dominarse, porque los consejos de su padre, á pesar de ser tan buenos, no pudieron—como nunca han podido ni podrán aun las mejores doctrinas—suplir los hábitos morales que son parte de la verdadera edu- cación. Llegó á cumplir veinte años, y continua- ba siendo escasa de inteligencia y de sensibilidad. Sin haber tenido madre que la dirigiera, mostróse primero imperiosa para con los criados; y no ha- biendo encontrado ninguna resistencia poderosa, llegó á ser en extremo agria y exigente para con sus hermamos. Poco á poco fué haciendo tam- bién víctima de su mal carácter á su padre, y el débil anciano se creyó. desgraciado, hasta el punto de buscar cómo librarse del yugo que le era ya in- soportable, pero no halló otro medio que el de