338 POLÍTICA DOMÉSTICA
ciencia que no pueda servir á la más modesta situa- ción; todas las cosas se relacionan.
Pero la importancia de la mayor parte de las cosas de este mundo consiste sobre todo en el uso que de ellas se hace; y, por lo mismo, para las jó- venes que no aspirando á ejercer el magisterio ó alguna otra profesión, no están obligadas á prepa- rarse por medio de estudios especiales, me parece menos importante darles tales ó cuales conocimien- tos, que enseñarlas á hacer de lo que aprenden un uso digno del sér racional, según les exijan los debe- res de su situación, cualquiera que sea. Esto es lo que, relativamente á Mariquita, nadie sabrá hacer mejor que usted, amiga mía, elevando el espíritu y los sentimientos de su querida hija á la altura en que los de usted están, habituándola á estimar las cosas en su justo valor, á considerar seriamente lo que es serio, ligeramente lo que es frívolo ó carece de im- portancia, y áestar á nivel de lo que se debe pen- sar, decir ó hacer. Las habilidades no son siempre muestra de una educación distinguida; cierto es que prestan grande atractivo al mérito de la buena edu- «cación, pero no la suplen; sentimientos poco delica- cados, falta de dignidad, ideas bajas, inteligencia vacía é ignorancia supina, muy bien pueden unirse á la habilidad más brillante, que no probará en tal «caso sino cierta disposicion particular y buenos
