344 POLÍTICA DOMÉSTICA
cadas en presencia de usted, que sabrá comunicar á su hija reflexiones que provocarán las de ella, han dellegar á ser una de sus más gratas ocupaciones, sobre todo si usted se toma con frecuencia el traba- jo de leerle, y no hace de este ejercicio un estudio formal sino una tarea asociada á la labor manual, á que tan aficionada es Mariquita. Hay libros que ella leerá con gusto: los de historiá natural, y espe- cialmente de botánica; lo que se ha escrito sobre las abejas, sobre los gusanos de seda, etc., es siem- pre objeto del interés que experimentamos al en- contrar explicado, ilustrado y clasificado cualquier orden de hechos que conocemos. Habituada á practicar con usted obras de caridad, María conoce y ama á los pobres; su sensibilidad nunca tarda en mostrarse advertida por el espectáculo de la pobre- za, cuyos pormenores no le son desconocidos; y su inteligencia, dirigida por usted, se ha empleado en combinar los medios de socorrer necesidades. No faltan libros que traten de los modos de ejercitar la caridad privadamente y en establecimientos públicos, como los hospitales, las cárceles, la escuelas, etc.; su lectura puede formar el buen discernimiento necesa- rio para hacer tan buenas obras,
En fin, amiga mía, supongo que usted daría seme- jante dirección á su querida hija, preparándole la existencia más digna de la ambición femenina; mas,
