Página:Traducciones - Leopoldo Díaz (1897).pdf/116

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 110 —

— en la sola palabra condensara. — Nada mas murmuró; — ni una pluma meció — hasta que apenas suspiré; — "otros amigos ya se han alejado; — mañana él me abandonará — como mis perdidas esperanzas". — Entonces el pájaro dijo: "¡Nunca jamás!"


Espantado al percibir el silencio interrumpido — por respuesta tan obscura, tan insólita y extraña, — "sin duda, murmuré, lo que repite — es todo lo que sabe, y el único caudal, — de un amo desgraciado repetido — amo á quien el fatídico Desastre — cada vez más feroz le persiguiera — hasta que su cantar se redujera — hasta que la endecha de sus esperanzas — este melancólico plañido llevara — de nunca, nunca jamás ".


Mas el cuervo despertaba — en mi alma triste la fantasía, — y de repente hice rodar un íastuoso sillón — frente á pájaro, busto y puerta. — Luego en el terciopelo reclinado — púseme á combinar — fantasía con fantasía, y á pensar — qué intención podría tener — el pájaro de mal agüero — este grave, horroroso, espantoso, — fantástico pájaro de antaño — con su graznido de "Nunca jamás"!