Página:Traducciones - Leopoldo Díaz (1897).pdf/118

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 112 —

estos encantados desiertos, — sobre este hogar por el Horror perseguido, — dime la verdad, te imploro — ¿hay, hay bálsamo en Gilead? — Dime ¡oh, dime, te lo imploro!" — Dijo el cuervo, "Nunca jamás!"


"Profeta, dije, cosa maldita — ¡profeta siempre, seas pájaro ó diablo! — Por aquel cielo que nos cubre — por esc Dios que ambos adoramos — dile á esta alma, de pesares agobiada, — si allá en el lejano Edén, — abrazará una santa doncella — á quién los ángeles llaman Leonor? — Si abrazará una sin par y radiante doncella — á quien los ángeles llaman Leonor?" — Dijo el cuervo, "Nunca jamás".


"Sea esa palabra tu señal de partida, — pájaro ó demonio, grité sobresaltado — vuélvete á la tempestad, — regresa á la ribera plutoniana de las tinieblas — no me dejes una sola pluma negra como testimonio — de esa blasfemia que has pronunciado! — Deja tranquila mi soledad! — Abandona el busto sobre mi puerta! — Saca tu pico de mi corazón! — Quita tu figura de mi puerta!" — Dijo el cuervo, "Nunca jamás".