Página:Traducciones - Leopoldo Díaz (1897).pdf/68

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
EL LAGO
A...


De mi vida en la distante, jubilosa primavera,
Dirigí mi paso errante a una mágica ribera —
La ribera solitaria — la ribera silenciosa
De un salvaje lago ignoto, que circundan y obscurecen
 Negra cinta rocallosa,
Y copudos, altos pinos, que las auras estremecen.

Pero, cuando allí la noche su fúnebre manto arroja
Y el místico y gemebundo viento da su melodía —
Entonces — ¡ah! — entonces, quiere despertar de su congoja
Del terror del lago triste, despertar el alma mía!