Página:Una excursión a los indios ranqueles - Tomo II (1909).djvu/338

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Cap.Pág.
XXII.
 Se acerca la hora de partida.—Desaliento de Macías.—El negro del acordeón y un envoltorio.—Era un queso.—Calixto Oyarzábal anuncia que hay baile.—Baile de los indios y de las chinas.—En un detalle encuentro á los indios menos civilizados que nosotros........................................................................................................................................................................................................
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XXIII.
 Solo en el fogón.—¿Qué habría pensado yo si hubiera tenido menos de treinta años?—Con las mujeres es mejor no estar uno solo.—El crimen es hijo de las tinieblas.—El silencio es un síntoma alarmante en la mujer.—Visitas inesperadas.—Yo no sueño sino disparates.—Los filósofos antiguos han escrito muchas necedades........................................................................................................................................................................................................
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XXIV.
 La loca de Séneca.—El sueño Cesáreo se me había convertido en substancia.—Salida inesperada de Mariano Rosas.—Un bárbaro pretende que un hombre civilizado sea su instrumento.—Confianza en Dios.—El hijo del comandante Araya.—Dios es grande.—Una seña misteriosa........................................................................................................................................................................................................
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XXV.
 Astucia y resolución de Camilo Arias.—Última tentativa para sacar á Macías.—Un indio entre dos cristianos.—Confitemini Domino.—Frialdad á la salida.—La palabra amigo en Leubucó y en otras partes.—El camino de Carrilobo.—Horrible, most horrible!—Todavía el negro del acordeón.—Felicidad pasajera de Macías........................................................................................................................................................................................................
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XXVI.
 Á orillas de un monte.—Un barómetro humano.—En marcha con antorchas.—Ecos extraños.—Conjeturas.—Un chañar convertido en lámpara.—Aparición de Macías.—Inspiración del gaucho.—Alrededores del toldo de Villarreal.—Una cena.—Cumplo mi palabra........................................................................................................................................................................................................
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XXVII.
 Con quién vivía mi comadre Carmen.—Una despedida igual á todas.—Yo habría hecho igual á todas las mujeres.—Grupo asqueroso.—¡Adiós!—Una faja pampa.—Arrepentimiento.—Trepando un médano.—Desparramo.—Perdidos.—El Brasil puede alguna vez salvar á los Argentinos.—Llegamos al toldo de Ramón........................................................................................................................................................................................................
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