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rables i las repetidas tentativas frustradas, i finalmente esas empresas causaron, mas o ménos directamente, la muerte de estos dos héroes.

Llegando a este punto del paralelo corrido entre Mascardi i Guillelmo, cesa la semejanza, porque las tentativas del primero hubieron de fracasar irremediablemente, mientras que la obra de Guillelmo, quien perseguia un fin practico altamente útil, fué coronada por el éxito completo.

La leyenda del camino de Vuriloche forma el apojeo de la historia de Nahuelhuapi, que alcanza en ella un brillo estraordinario, pero solo de duracion efímera; era como un meteoro que la alumbró por un momento i arrastró en su caida la mision, sepultándola para siempre. Es un episodio verdaderamente romántico por las peripecias que condujeron a la apertura del camino: no dejan de conmovernos esas tentativas i desengaños repetidos i seguidos al fin por el éxito. Es por demas sensible que Guillelmo fuera arrebatado por la muerte, sin alcanzar a palpar los benéficos resultados, que con razon esperara de su obra.

Si admitimos, para patentizar el alcance de esta desgracia, la version de los autores jesuitas, segun la cual, el hallazgo del siniestro camino, conseguido a fuerza de inmensos sacrificios con el fin de afianzar el porvenir de la mision, vino a resultar en la muerte de su ilustre descubridor i en la destruccion de ella misma, este episodio se nos presenta como una trajedia de argumento verdaderamente fatídico.

¡Rara i cruel disposicion del destino, que el camino, despues de hallado, se convirtiera en instrumento para causar la muerte de su descubridor i la ruina de la institucion en bien de la cual se habia abierto a fuerza de tantos sacrificios!

Las ánimos de los salvajes Vuriloches se han vengado de las persecuciones que recibieron antaño i han rechazado a los invasores de su misterioso valle; aun hoi, despues de cerca de dos siglos, se mantienen libres en su escondite: las náyades juegan imperturbadas en las aguas del lejendario baño.

Pero la hora de la redencion del encanto ha sonado: ya ha asomado la aurora del dia en que la obra del padre Guillelmo va a resucitar. Disipadas aquellas tinieblas, veremos dentro de poco nuevamente abierto su camino como via de tránsito local, i mas tarde tambien como ruta interoceánica; ademas, el baño no demorará en habilitarse en beneficio de la salud i como estacion para los turistas alpinos. Entonces se levantará en todo su esplendor la figura de Guillelmo sobre este teatro de sus antiguos trabajos, que serán reconocidos por la posteridad como un admirable "ejemplo de caridad, fortaleza, constancia i otras virtudes (Enrich)".