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servicio en la frontera, confirma casi con las mismas palabras este hecho poco conocido [1]

Llama la atencion que la tradicion de ente comercio i del camino, por el cual se llevaba, se ha conservado tambien en el lado del Atlántico: desde donde viene una confirmacion de ella que es mas esplícita aun que la que se tiene en Chile. La debemos al ilustre viajero español D. Félix de Azara [2]. Este autor meuciona incidentalmente este camino al hablar de los indios aucas, los mismos que conoceremos de cerca mas adelante; cree que éstos ocuparon sus asientos al pié oriental de la Cordillera solo en una época reciente, porque no debian hallarse alli en el tiempo mas remoto en que las carretas de los españoles traficaban entre Chile i Buenos Aires por el cómodo paso de Villarica; agrega que el conocimiento de este camino se ha perdido. Nuestro distinguido amigo D. Guillermo Frick en Valdivia prestó un verdadero servicio a la ciencia al dar a conocer este pasaje de la obra de Azara. Completando los datos existentes, refiere que un cacique de Villarrica comunicó a un amigo suyo, que el camino a las pampas era muy cómodo, que los antiguos españoles le pasaban en carreta i que en algunos lugares se conocia todavia donde habian trabajado [3].

Se puede considerar pues como un hecho histórico la existencia de este camino durante el tiempo que los heróicos conquistadores de la rejion austral, tan reducidos en número, pudieron tener a raya a los indios que los rodeaban por todos lados. Como el primer asiento de la ciudad de Buenos Aires quedó abandonado i se volvión a refundar solo en 1580, i Villarrica por otra parte fué asediada en 1600 i destruida en 1602, el espacio intermedio de veinte años fué sin duda corto para establecer i mantener una comunicacion tan larga i accidentada.

Pero aunque los animosos vecinos de Villarrica hayan estendido solo en los últimos años su tráfico hasta el lejano Atlántico, ellos trabajaron activamente para establecer su dominio al oriente de la Cordillera. D. Crescente Errázuriz refiere en su notable libro Historia de seis años que los pobladores de las antiguas ciudades australes se proponian fundar establecimientos al otro lado de los Andes para resguardar sus dominios por las espaldas i dividir los indios de uno i otro lado.

El padre franciscano Fr. Francisco Ramirez, autor del célebre Cronicon Sacro-Imperial, amplia estos datos sobre los trabajos de los vecinos de Villarrica al otro lado de la Cordillera. Señalando los progresos de "los relijiosos de la real y militar órden de la Merced, que solian ser los capellanes del ejército", refiere que "las ciudades i conventos de Villarrica i Osorno estendieron sus dependencias i conquistas espirituales

  1. Descripcion histórica jeográfica t. I, p. 60 (Historiadores t. VIII).
  2. Voyages dans L'Amerique Meridionale 1809, t. II p. 48.
  3. Ferrocarril Andino, "El Ferrocarril" del 9 de julio de 1860.