Página:Viajes de Fray Francisco Menéndez a Nahuelhuapi.pdf/278

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Llegamos a las diez del dia a una playa que esta al pie de dicho Cerro, en donde hai una placeta algo alta, limpia y al principiar sin monte. Entre esta placeta y la Cordillera baja un rio no muy caudaloso, que corre en llano. Se registró todo y despues nos pasamos algo mas al leste cerca de una cienaga y desembarcamos todos los bastimentos. Depues de medio dia salió el Sargento con doce hombres mas a rejistrar la abra que me da las mayores esperanzas, porque conviene lo visto con lo que tengo oido. Dios quiera que salga como lo espero. Los que quedaron hicieron un rancho bajo con paja para asegurar los bastimentos.

Dia 27 del mismo

Mas al leste de la cienaga sigue un estero y presumi que hubiera algun rio y con seis hombres fui en pirahua a salir de la duda. Nos embarcamos y lo rodeamos todo, mas no hai rio alguno: ay si una abra o quebrada, que me parece pasara hasta el estremo de la Laguna o ensenada, que hace al fin, endonde esta el rio que subió el P. Guell el año 1766, cuando se volvió por causa del derrumbo que le impidió el paso. Aqui esperaremos hasta que vuelvan los taladores o nos manden aviso, de que ay paso, que será para el viernes, que asi lo encargue al Sargento y quedamos en ello. Hasta ahora nos ha favorecido el buen tiempo, pues desde que salimos de Callbuco solo llovio medio dia y media noche.

Dia 28 del mismo

Cerca de medio dia llegaron los que fueron al reconocimiento, los que despues de andar un monte claro, subieron la cumbre y

    Es significativo que Menendez omitiera en nuestro manuscrito los cuentos del Vanquenmay i del viejo Suarez. Se reconoce en eso la tendencia de eliminar en esta coleecion de sus diarios todo lo que no sea de interes jeneral, como la descripcion detallada delos viajes de ida i vuelta desde Castro hasta Calbuco o Ralun i las tradiciones no bien fundadas de los Césares i las presentes. Vemos en este cambio la adopcion por su parte de ideas mas progresistas adquiridas en el trato con Moraleda i por el estudio de los autores. En cuanto a nosotros nos interesan siempre las leyendas populares de Chiloé, lo mismo que la descripcion de los viajes por sus islas, de modo que no dejamos de asignados el lugar correspondiente en la narracion del autor.