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algunos a registrar y hallaron que habia paso. Se encontraron rastros de animales, serian guanacos, que dicen los hay en estas tierras. Despues de media tarde seguimos viage por el pié dela Isla y pasamos un estrecho, que es vagio, por donde solo cave una Piragua. Despues abrió otra laguna en la que ay una Isla,


    observaciones propias, carecerá por consiguiente desde ahora de esta clase de informacion: se ajustará a la descripcion suscinta de él i de otros pocos autores i por lo tanto será menos detallado. Ganaremos indudablemente por la brevedad, que sea quizás no ménos apetecible que la espansiva abundancia de detalles de que dispusimos hasta ahora.

    Este consideracion i la necesidad de no escederme demasiado de los límites de mi programa, me obligan a renunciar a la tarea de hacer una reseña del viaje de D. Guillermo Cox que le corresponderia en este lugar como sucesor de Menendez i mio. Su viaje pertenece a la historia de los descubrimientos modernos de la Patagonia, cuya descripcion quedará reservada a otra pluma.

    Habiendo emprendido en espedicion con el fin de abrir una comunicacion interooeánica i ruta de transito jeneral en el Hemisferio Sur—designio que se frustró por su naufrajio—, nos dió en cambio la primera descripcion jeográfica del territorio situado entre los pasos Perez Rosales i Chapelco i un cuadro etnográfico completo de los célebres indios manzanares, una de las tribus mas caracterizadas de la nacion araucana. Su resúmen histórico de los viajes anteriores es inmejorable i constituye otro de los grandes méritos de su "Viaje en las rejiones septentrionales de la Patagonia" [n 1]. Si nos fijamos ademas en las penalidades que sufrió durante su cautiverio entre los indios i los esfuerzos que tuvo que hacer al atravesar la Cordillera cuatro veces en el curso de un verano por caminos casi inaccesibles, tendremos que concederle la palma entre los viajeros de la Patagonia i otorgarle un lugar distinguido entre los esploradores de la América del Sur.

    Debemos mencionar aun un doloroso incidente internacional, que sirve de precedente a otro mas conocido que tuvo lugar hace pocos años.

    El presidente D. Manuel Montt tomó interes especial en la realizacion de la espedicion de Cox i le estendió un pasaporte. El gobierno arjentino por el contrario, la miró con menosprecio i ordenó, segun se supo despues, que se tomare preso a Cox cuando se presentase al alcance de las autoridades arjentinas. Fué en cierto modo una casualidad feliz que nuestro viajero naufragara i escapara de esta manera a un acto de violencia poco digno de la cultura de nuestro siglo.


  1. E. S. con mapa, i Anales de la Univers. 1863, sin mapa; véase tambien mi artículo citado en e. l. t. II. 132.