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llera, mientras ésta en su época se hallaba cerrada mas al Norte por los indios independientes.

Por otra parte, la descripcion de nuestro viajero pone en relieve las grandes dificultades que le oponian en este camino la escabrosidad de la Cordillera, la espesura de los bosques, la tempetuosidad de los lagos i la falta de víveres, i es por eso que su viaje se efectua en la forma de una espedicion, es decir como la esploracion de un territorio mas o ménos desconocido i desierto. El trasporte de las piraguas de un lago a otro al traves de la Cordillera hace recordar las escursiones de las tribus salvajes de Purahilla (Todos los Santos), que se servian de este mismo arbitrio, segun Rosales, para hacer sus malocas a los habitantes de de Gueñauca (Llanquihue). Puede ser que esos indios ayudaran a Flores de Leon a su paso por el mismo lago Todos los Santos.

Otro incidente curioso, relativo a la navegacion de estos lagos en esas piraguas primitivas, es el hecho que al pasar por el tempetuoso lago de Nahuelhuapi, las ataron entre si para arrastrar el peligro de zozobrar. Este método no es conocido ya en los mares i lagos de Chiloé, i no sabemos nAda sobre el modo como se practicaba. Solo nos consta que los papuas, los indíjenas de la Nueva Guinea, amarran tambien una con otra sus embarcaciones, que son canoas grandes labradas de un palo, cuando emprenden viaje por alta mar. Las isleños de Tahití construían embarciones de gran capacidad juntando dos canoas por sus costados.

Llama la atencion que los indios de aquella época se fijaran ya en los buques, que recalaban en la costa, i se comunicaran la noticia, llegando a saberse tan adentro de la tierra como Nahuelhuapi. Se ve tambien en este ejemplo que los indicios de europeas que volvian a presentarse, mantenian la creencia en la fábula de los Césares debido a la diversa intelijencia que los indios por una parte i los españoles por otra daban a ellos. Vimos que el mismo Flores no habia quedado desengañado.

Por último, conviene fijarnos en la metáfora clásica de que se valió el indio de Nahuelhuapi para demostrar a Flores el gran número de los habitantes de la Patagonia. Ella es un ejemplo del talento oratorio propio a los indios araucanos. Es notable este modo de simbolizar i exaltar que se suele repetir en sus discursos.

En cuanto a la efectividad de la numerosa poblacion del interior del pais, veremos mas adelante que otras relaciones la afirman tambien, pero contrasta con ellas el hecho significativo que Flores tardó bastante hasta hallar en su camino a un ser viviente.

Como en la época de Flores la conquista propiamente dicha iba tocando a su fin, los viajes de que tendremos que dar cuenta, no son llevados a cabo ya por los jefes militares, sino por los misioneros, quienes subrogaron desde entónces a estos en los descubrimientos. Aunque los apóstoles