el capitan escriví una carta a Mancuuvunay, que me lo encargó el viage pasado, y me aseguraron que lo estimó mucho, pero que fué preguntando a Don Nicolas lo que decia cada renglon de por si, y aun cada palabra.
Dia 2 del mismo
Entre ocho i nuebe de la mañana llegó el Capitan con una gran tropa de Indios e Indias: se les recibió con buen semblante, y nos trugeron tres ovejas de regalo. Despues los regalé y quedaron al parecer contentos. Pregunté a Mancuuvunay, como le havia ido con los Pehuenches, despues que yo me marché el año pasado, y me dijo, que por haver caido enfermo el año pasado, de viruelas, no los havia visto ni hablado [1]; tratéle del cumplimiento de la palabra, que me dió el año pasado de ir a los Huillihuincas, y Aucahuíncas; y me dijo que no los havia al norte, y los del sur estaban cinco meses de camino [2]; y lo mejor fué que me dijo que el no habia dicho tal cosa. Callé, porque sospeché algun misterio, y me convidó, para que fuese a su casa, a lo que condescendí por ver, si podia lograr algo. Todo el thema de los Indios y caciques, es que yo haga casa para mí y para mi gente. Díjeles, que si han de ser christianos, la haré con gusto; pero si no lo han de ser, mejor será retirarme. Cayeco me aseguró, que el y sus hijos serian christianos: que haria su casa junto a la del Padre y que tambien sembraria: a solas me dijo, que mañana vendria a verme y que hablariamos. Todos se marcharon contentos y quedamos libres de sus majaderias, que
- ↑ El autor hace esta pregunta en alusion al denuncio de la conducta de Mancuuvunay, trasmitido por el oficio del gobernador Lucas de Molina. Veremos mas adelante que el cacique faltó a la verdad en su contestacion.
- ↑ Esta afirmacion del cacique es en todo conforme a la verdad: no habia españoles al Norte i los del Sur, los de San Julian o Santa Cruz ("los Huiliihuincas" de los indios) se hallaban mas o ménos a la distancia indicada. Menendez, quien no se desprendia del todo todavia del fantasma de los Césares, no comprendia aun la verdadera situacion i condicion de los establecimientos del Atlántico, de que los indios le deban noticias.