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Vayeta, con lo que quedaron al parecer contentos. Millahuan me dijo que se iba para Nahuelhuapi, que aquella no era su tierra, y que viviria con nosotros quando viniesemos a vivir allá. Nos dió dos caballos para llebar el bastimento, y fueron con nosotros un hijo de Cayeco, y otro pariente, que dice que acaba de llegar de Chico Buenosayres de donde trajo semilla de Melones, sandillas, y porotos, juntamente señalado el tiempo para sembrarlo. Le preguntamos por aquella tierra y en todo conviene con la India, y añadió, que la india Maria que havia estado alla mas tiempo, nos daria mejor razon: Que vivia en el camino por donde haviamos de pasar: Que si le pagaban, nos llebaria allá; que desde lo de Coluna podiamos ir embarcados, y volber, como lo hacia la cacica Basilia, que venia desde allá embarcada a hacer chicha de manzanas a lo de Coluna: que la agua que bebian era de este desague que pasaba por medio del pueblo y entraba en una laguna mayor que Nahuelhuapi, porque no se ve la tierra a la otra parte, y la agua es amarga [1].

Dia 12 del mismo

Poco despues de medio dia llegamos al toldo de la India Maria (que así dijo la llamaban en Chico Buenosayres) la que estaba en la otra banda con la familia de Cayeco, pero luego


    Se ve que el retraimiento de Menendez de entrar al territorio de Coluna sin su permiso, era justificado por esa regla de uso jeneral i estricto entre los indios.

  1. La relacion de este indio, que acababa de volver de El Cármen, no trae casi nada de nuevo i guarda una uniformidad perfecta con la de la "lenguaraza" casada con el cuñado de Cayeco i citada ántes (dia 3 de marzo); ella es casualmente la misma "india Maria", que se habia mostrado tan afable con los espedicionarios, i que vivia en el camino, de modo que la volveremos a encontrar luego. Hasta el cuento de la "cacica Basilia" se repite aquí en la misma forma. Se hace constar la navegabilidad del rio Negro hasta la confluencia del Colloncurá con el Limai, sin agregar nada sobre la viabilidad de este último. Llama la atencion que este intelijente indio traia semillas destinadas a ser sembradas, bien que ellas no darian talvez en ese clima poco aparente; debió haber encontrado allá una persona amante del progreso, que se las proporcionara.