Página:Viajes de Fray Francisco Menéndez a Nahuelhuapi.pdf/508

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Habiendo dado, en los comentarios que preceden, buen número de datos i apreciaciones dispersas sobre los Césares, que hacen tambien un importante papel en los "Diarios" de nuestro autor, celebro haber logrado esta oportunidad para dar a conocer mis ideas sobre esta leyenda. A no haberlo hecho en este lugar, habria tenido que escribir una publicacion especial destinada a ella, para la que mis fuerzas no alcancen probablemente, ya que el trabajo, a que estoi dando cima en este momento, me ha dejado cansado. Ademas este "ensayo" de esclarecer e interpretar la verdadera naturaleza de la leyenda servirá de complemento armonioso a las variadas empresas, noticias i apreciaciones relacionadas con ella, que hemos pasado en revista en el curso de la narracion.

Por fin, al despedirme del complaciente lector, le pido su induljencia por haberme avanzado en esta i otras teorias nuevas. Si considero esta leyenda como una manifestacion del jénio poético del pueblo—, si la he señalado como una derivacion de la leyenda del Santo Graal—i si la he identificado con las inspiraciones mas bellas e ideales del jenial bardo Richard Wagner me ha llevado quizas involuntariamente el mismo impulso a la poesía, que dominó antiguamente a sus autores. Puede ser que mi argumentacion no sea aceptable ante un rigoroso exámen científico, aunque me asista la conviccion de haberla fundado bien.

Con todo, la poesía bien vale al lado de la ciencia; ellas no se escluyen: he tratado en mis comentarios de rendir culto a una i a otra, en cuanto lo permitan mis limitadas fuerzas.


IV
ADICIONES I CORRECCIONES[1]

TOMO I

Páj. 3, nota: Sobre el gobernador D. Antonio Martinez de la Espada durante su residencia en Valparaiso, hallamos un apunte importante en la biografía de "José Perfecto Salas" por D. Domingo Amunátegui Solar (Anales d. l. Univ. 1895, Octubre, p. 463): "En


  1. A pesar de haber puesto la atencion posible para evitar los errores de imprenta, no se ha logrado eliminarlos del todo. Felizmente son de poca consecuencia, reconociéndose como tales a primera vista. Ruego al lector de perdonarlos i pasarlos por alto.