al Señor Hurtado me mandó, que llebase los bastimentos al puerto porque la tropa, que havia traido estaba pereciendo de hambre, lo que egecuté, y se dejó la Entrada. Mi ánimo era el pasar todo el bastimento a las Lagunas, y despues correr la pampa quanto pudiese [1]. No se verificó, y a mí me destinaron a la Cabecera de Chacao [2]
- ↑ A ménos del accidente relatado que fué enteramente fortuito, esta nueva espedicion se habria ejecutado en la misma forma que las dos anteriores. Es sensible que Menendez no haya alcanzado a realizarla. Es de presumir que con los elementos dobles de que disponia i con los caminos abiertos i las embarcaciones hechas desde ántes, habria estendido su radio de alcance hasta mui adentro de la Patagonia i que habria enriquecido notablemente nuestros conocimientos jeográficos.
- ↑ Merece atencion, que el autor llama Chacao la primera poblacion de Chiloé, i anterior por consiguiente a Castro. Sea como sea Chacao ha sido el primer puerto. En tiempo del gobernador Nicolas Salvo (1719)
beneficiados con los víveres destinados para la espedicion de Menendez.
Moraleda refiere tambien que hubo que tomar medidas para aliviar el hambre que sufria esta tropa,
Sea ese gran servicio prestado a la tropa de Garos, sean otros motivos, lo cierto es que este nuevo gobernador, al contrario de su antecesor, cultivó las mejores relaciones con los misioneros franciscanos en jeneral i con nuestro autor. Este le pone un tierno i eléjico monumento en su "Razon de lo acaecido".
El intendente Francisco Garos, coronel de los reales ejércitos (segun Moraleda solo gobernador interino), se esmeró por su parte en apoyar a los misioneros i fomentar sus obras. «En diciembre de 1789 informó al virei del Perú de la importancia de los trabajos de los recoletos i de la necesidad urjente de aumentar el número de estos fervorosos operarios, para que sus frutos fuesen mas copiosos i duraderos [n 1].
Parece que estos mismos informes de Garos influyeron para que Menendez fuese llamado para ensayar sus admirables dotes de esplorador en un campo mas vasto i honroso, el de Nahuelhuapi, de ínclita i lejendaria memoria. En caso que nos sea dado continuar los viajes de Menendez, veremos que supo corresponder a esta confianza i desempeñar con enerjía i talento esta difícil i delicada mision.
- ↑ J. S. V. Eyzaguirre, Historia ecle. polit. i liter., edicion 1850, t. II, p. 228.