donde las bajan, y solo la miseria de Chiloe puede obligar a sus infelices havitantes a buscarlas. Si se considera el trabajo que cuesta a los infelices, dejando aparte los gastos y peligros de mar y tierra, no es pagada una tabla con tres reales [1].
- ↑ El precio actual de una tabla varia de seis a doce centavos, no alcanza pues por mucho al avaluo de nuestro filantrópico autor
aquella época la atencion de R. A. Philippi, nuestra gran autoridad botánica, sobre este particular.
No tengo espacio para estenderme aquí sobre la importancia futura del alerce, que se encuentra en las pendientes orientales de la Cordillera, para los nuevos pobladores de aquellas comarcas, consideracion que ya hace mas de un siglo entreveia el Padre Falconer. No puedo tocar tampoco otros puntos menores de su historia como el uso de su resina como incienso i de su corteza como estopa de las piraguas. Convendria juntar todos los datos en una monografía completa. Para el aficionado adjunto al pié de esta nota una lista bibliográfica relativa a este árbol Casi todos los autores sobre Chile i Chiloé se han ocupado de él [n 1].
Solo me permito, al concluir este tema tan interesante, aventurar una proposicion que tiene por objeto evitar la completa estincion de esta maravilla de Chiloé i conseguir que nuestros nietos no sean privados del placer de contemplar los árboles jigantes del hemisferio Sur. Consiste en imitar el ejemplo del gobierno de los Estados Unidos, que ha declarado inviolables ciertos bosques i distritos como los del valle de Yosemite i Yellowstone, para conservarlos en estado virjinal, i ha destinado la cantidad necesaria para su proteccion. Si no se toma una medida análoga, desaparecerá el alerce en época no lejana del territorio de Chile.
- ↑ Alonso de Ovalle. Relacion del Reino de Chile. Roma 1646, p. 61.
Diego de Rosales. Historia jeneral de Chile. Santiago, t. I p. 221
P. Miguel Olivares. Historia de la Compañia en Chile. Coleccion de Historiadores t. VII p. 365.
Tomas Falkner. Descripcion de la Patagonia, traduccion alemana. Gotha 1775 p. 111
Basilio Villarino l. c. p. 67
Ignacio Molina, Historia Natural de Chile.
FR. Pedro Gonzalez De Agüeros, l. c. p. 125 i 127
Jose de Moraleda, l. c. p. 215
King and Fitzroy, l. c. t. I p. 283, t. II p. 391
Claudio Gay, Botánica de Chile, t. V p. 407
Benjamin Muñoz Gamero, Diario a los lagos de Llanquihue, etc. "El Araucano" 1850, o reimpresion por Nicolas Anrique. Valparaiso 1893 p. 15.
Cárlos García Huidobro, Anales de la Universidad 1864, II p. 480.
F. Fonck, Zeitschrift für Akklimatisation, Berlin 1866 p. 109. Chile en la actualidad., Berlin 1870 p. 22
R. A. Philippi, Elementos de botánica, Santiago 1869 p. 385. Sobre las maderas de Chile, Chile en la Esposicion de Paris de 1867
Francisco Vidal Gormaz, Viaje de esploracion, Anales de la Universidad 1871. II p. 65: la descripcion mas completa, detalles mui importantes.
Cárlos Juliet, ibid, p. 107
Carlos Martin, der patagonische Uruald p 11
Federico T. Delfin, l. c. p. 100.