Página:Vida y escritos del Dr. José Rizal, por Wenceslao Retana.pdf/175

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
155
VIDA Y ESCRITOS DEL DR. RIZAL

grandioso que he visto en cuanto á cascadas. No es tan bonito ni tan secretamente hermoso como el de los Baños, pero es grandiosamente más gigantesco é imponente, que no cabe comparación alguna. La cascada tiene varias partes, varios saltos, varias porciones que cualquier país se consideraría feliz en tener. Salimos de allí á la noche. Hay allí un ruido misterioso, un eco general imponente…

»Domingo 13 de Mayo. Nos despertamos cerca de Albany. Es una gran ciudad. El río Hudson, que corre á su lado, lleva diferentes embarcaciones. Lo cruzamos en un puente. El paisaje es hermoso y no tiene mucho que envidiar á los mejores de Europa. Viajamos á orillas del río Hudson, Las orillas del Hudson son muy hermosas, aunque un poco solitarias comparativamente con el Pásig. Hay vapor y barcos en él; árboles, colinas: están labradas en su mayor parte. El Hudson es ancho. Hay vapores hermosos. Masas de roca granítica se han cortado para dar paso al tren. El algunos puntos tiene una extensión inmensa. Hay casas hermosas entre árboles. El día es suave. — Nuestro gran viaje trascontinental terminó el domingo 13 de Mayo á las 11 y 10 minutos de la mañana. Pasamos antes por varios arcos-túneles. — The Art Age, 75 W. 23 Street.

»Salimos de New York el 16 de Mayo de 1888. Muchedumbre en el dock: los de 1.ª separados de ªlos de 2. en la entrada. A las 9 en punto tocaron la campana para que salgan las visitas. A las 9 y ½, hermoso espectáculo en el dique. Pañuelos blancos que se agitan entre las cintas de los sombreros y flores rojas y de otros colores»…

Llegó á Liverpool el 24 de Mayo.

Ya queda dicho: Rizal no viajaba como el común de las gentes; hacíalo observando, estudiando, apuntando; y todo solía relacionarlo con su país, para el que deseaba un legítimo progreso. Por doquiera lo veía en mayor grado que en Filipinas, y no veía en cambio en ninguna parte tantos benditos frailes como había visto en su atrasada tierra. Al establecerse en Londres, á mediados de 1888, pudo haber dicho con justa vanidad:— «Tengo veintisiete años; he dado la vuelta al mundo y estudiado directamente las principales naciones, así como todas aquellas razas que más contribuyen al desenvolvimiento del progreso humano, y hablo los más importantes idiomas»; —y añadir con vaga melancolía:— «y sin embargo, yo, para el fraile Font y sus congéneres, ¡no paso de mesticillo vulgar!»…

Mientras Rizal veía el mundo y estudiaba el mundo, sus colegas de Madrid, entre los cuales había algunos de verdadero mérito, se agitaban sin descanso por conseguir las codiciadas reformas liberales. La Manifestación de 1.º de Marzo trajo por consecuencia prisiones, destierros y la persecución solapada de gentes que en aquel acto