Página:Vida y escritos del Dr. José Rizal, por Wenceslao Retana.pdf/185

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
165
VIDA Y ESCRITOS DEL DR. RIZAL

que después de desempeñar dos veces altos cargos en mi país, y sabiendo [yo] muchas de las cosas que allá ha hecho é intentado [V. E.], gloríome de que mi patria, mi raza, toda la sociedad filipina, todo cuanto amo y venero, sólo merezcan desprecio de V. E., le inspiren odio y aversión. Esta vez hablo sinceramente, Excmo. Señor. El mayor insulto de V. E. es para mi raza una honra, porque, á pesar de lo miserable, ignorante é infeliz que ella es, todavía parece que le resta una buena cualidad. ¡Dios premie á V. E. de los insultos y desprecios con que honra á Filipinas en general! Truene V. E., calumnie, denígrenos, pónganos en la última grada de la escala zoológica; ¡nada nos importa! Concite las iras de todos contra los tagalos que protestan do semejantes insultos, contra los nietos de aquellos que han vertido su sangre por España, por su bandera, por extender sus dominios en el Oriente, por conservarle su imperio colonial contra chinos, japoneses, mahometanos, holandeses, portugueses é ingleses, por ayudar hasta á los países amigos de España[1]; acúsesenos de ingratos y filibusteros, sólo porque tengamos pundonor y porque queramos protestar contra parapetadas injurias; ¡nada importa! Nosotros continuaremos nuestro camino; seguiremos siendo fieles á España, mientras los que dirijan sus destinos tengan una centella de amor para nuestro país, mientras haya ministros que planteen liberales reformas, mientras el clamoreo de invectivas no borre de nuestra memoria los nombres de Legazpi, Salcedo, Carriedo, y sobre todo los nombres de los antiguos Reyes Católicos, que protegían desde lejos á los desgraciados malayos de Filipinas!»[2].

El segundo ramalazo, el político, se lo dió en La Solidaridad, en Febrero de 1890, bajo el epígrafe: Al Excmo. Sr. D. Vicente Barrantes, con motivo de la crítica que en La España Moderna (Enero de 1890) había publicado el mencionado académico acerca de la novela Noli me tángere. Rizal hace una calurosa defensa de sus paisanos, de lo que valen y de lo que podrían brillar si no estuviesen condenados á ser unos hipócritas; porque, ya se sabía: el que pretendía remontar un poco el vuelo, sobre no poder vivir en paz en su país, era calificado de filibustero. En este artículo de Rizal hay unas declaraciones que debemos recoger; tienen verdadera importancia.


  1. Cuando la guerra de Francia en Cochinchina, España ayudó considerablemente á Napoleón III; y nuestro ejército estaba compuesto de soldados filipinos, que una vez más se batieron con extraordinaria bizarría. Sobre este asunto merece leerse el folleto de D. Serafín Olabe, titulado Cuestión de Cochinchina: Madrid, 1862.
  2. Barrantes y el Teatro Tagalo. Barcelona, Imp. de Francisco Fossas, 1889. Folleto hecho á beneficio de las formas compuestas para La Solidaridad, donde se publicó por primera vez este trabajo.