es dicho, todas las asignaturas con la nota de sobresaliente y obtuvo porción de primeros premios, incluso en comportamiento y dibujo[1].
Su afición á éste llevóle á practicar la escultura sin maestro; y cuentan qué dió pruebas de poseer no escasas facultades. Los mismos jesuitas lo atestiguan. «Por entonces, dicen[2], fué cuando el piadoso niño, dando una hermosa muestra de su devoción á la Santísima Virgen, al par que de la habilidad peculiar á su raza, talló en madera de baticulín [una de las más estimadas de Filipinas y de mayor densidad], y sin más instrumento que un sencillo cortaplumas, una linda imagen de Nuestra Señora, tan á gusto de los profesores de Rizal, que uno de ellos le preguntó si le haría del mismo modo una imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Prometióselo el joven artista, y poco tiempo después entregaba su nueva obra al Padre, de cuyo agrado fué en tal manera, que la guardó y dispuso traerla á España cuando, algún tiempo después, hubo de regresar á ella.»
Esta última escultura juega un papel importante. Se trasconejó; el jesuíta á quien estaba dedicada vino á España sin traérsela, y, veinte años más tarde, sirve precisamente para conmover á Rizal, cuando se hallaba en capilla, y decidirle á reconciliarse con la Iglesia[3].
Queda consignado que Rizal, siendo muy niño, dió ya muestras de poeta; y como no podía menos de suceder, volvió á darlas de estudiante. Conócense varias, y créese que la primera que mereció los honores de la lectura en acto solemne es la que dedicó á la flota de Magallanes, escrita en 1875, y que dice así[4]:
- ↑ Así consta en el libro intitulado: Ateneo Municipal de Manila: Solemne distribución de premios merecidos en el curso de 1876 á 1877… El viernes 23 de Marzo á las ocho de la mañana. — Manila, Imprenta de Amigos del País, 1877; en 4.º
- ↑ Rizal y su obra, artículo II; alúdese á la época en que Rizal se hallaba interno en el Ateneo Municipal, cuando contaba catorce años.
- ↑ El P. Pablo Pastells, en su carta citada de 6 de Enero de 1897, dice: —«Fué muy devoto de María Inmaculada y del Sagrado Corazón de Jesús, cuyas imágenes talló á la edad de catorce años, con destreza suma, con sólo su cortaplumas. Esta última la regaló á su profesor el P. Lleonart, quien me ha dicho tuvo intención de traérsela á España; mas se le olvidó al ropero colocarla en el baúl, y Dios se ha servido de ella para hacer revivir en su corazón, al final de la hora undécima, la fe por tanto tiempo extinguida.»
- ↑ Según copia que nos fué remitida por D. Ramón R. Guerrero. Publicada por primera vez en La Patria: Manila, 30 Diciembre 1899. En opinión de los Sres. Mariano Ponce y Vicente Elio, esta poesía la escribió Rizal en 1874. Conviene advertir que el Sr. Guerrero se atiene á los datos suministrados por el jesuíta P. Sánchez, profesor del Ateneo, bien informado do lo que escribió Rizal mientras fué interno en dicho colegio.