Proclama del coronel chileno Del Canto al ejército de su mando después de la hecatombe de Concepción.

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Soldados del Ejército del Centro:

Al pasar por el pueblo de Concepción, habeís presenciado ese lúgubre cuadro de escombros humeantes, cuyo combustible fueron los restos queridos de cuatro oficiales y setenta y tres de tropa del batallón "Chacabuco" 6° de línea. Millares de manos salvajes fueron autores de tamaño crimen; pero es necesario que tengaís entendido que los que defendían el puesto que se les había confiado eran chilenos, y que fieles al cariño de su patria y mandados por el entusiasmo de defender su bandera, prefirieron sucumbir todos, antes que rendirse á turbas desenfrenadas. Los que perecieron en Concepción en defensa de los intereses de nuestra querida patria y de la tranquilidad de ese pueblo ingrato, han obtenido la palma del martirio, pero una y mil veces benditos sean , puesto que su valor y sacrificio les ha dado derecho á la corona de los héroes.

Amigos chilenos: Si os encontraís en igual situación á los sesenta y siete héroes de Concepción sed sus imitadores y entonces agregaréis una brillante página á la historia nacional y haréis que la efigie de la patria se presente una vez más con el semblante risueño en símbolo de gratitud por los hechos de sus hijos. Si llegáis á combatir con los hombres de la nación peruana, acordáos en todo caso de los hermanos que tan valientemente se sacrificaron en Concepción; pero no olvidéis los rasgos generoso de quien siempre habéis hecho uso. Para con esos prójimos de la humanidad degradada.

Soldados:

Seguid siempre en el sendero de vuestro entusiasmo y abnegación; conservad la sangre fría y arrojo de los Caupolicanes y Lautaros, sed siempre dignos de vosotros mismos y habréis conseguido la felicidad de la patria.

Chilenos todos: ¡Un hurra á la eterna memoria de los héroes de Concepción!

(Firmado) E. del Canto Tarma, julio 16 de 1882.

Tomado de:

Memorias sobre la Resistencia de La Breña del Teniente Coronel AMBROSIO SALAZAR y MÁRQUEZ

Por: Juan P. Salazar

Huancayo 1918