Rafael (Lorenzo tr.)/XCVI
Apariencia
XCVI
Por una piadosa superstición del amor había medido mis pasos, en mi largo viaje a pie, para llegar, desde el otro lado del monte del Gato, a la abadía de Haute—Combe, precisamente en el aniversario de aquel día en que se hizo el milagro de nuestro primer encuentro y de la revelación de nuestros corazones en la pobre casa de los pescadores, a la orilla del lago. Parecíame que los días tienen su destino, como las cosas humanas, y que volviendo a encontrar el mismo sol, el mismo mes, la misma fecha, en el mismo lugar, hallaría una parte de la que echaba de menos. Sería un augurio más de nuestra próxima y larga reunión.